| domingo, 13 de julio de 2003 | Finanzas. Dos cuestiones a resolver, la reestructuración bancaria y la renegociación de la deuda pública, frenan la reactivación La oferta de crédito no seduce a la demanda El gobierno lanzó una línea de créditos en el Banco Nación y apuesta a que los privados se contagien de esta iniciativa. Hay más opciones por el descenso de las tasas Patrcia Martino / La Capital La aguda crisis financiera no llega a su fin. A pesar de los esfuerzos, tanto de la banca pública como de la privada, la gente todavía no logra recuperar la confianza en los bancos y las entidades financieras tampoco encuentran un horizonte certero para sus negocios. Los especialistas aseguran que hasta que el gobierno no emprenda una profunda reforma del sistema y se renegocie la deuda pública nada podrá aspirar a volver a ser lo que era.
Poco a poco buena parte de los depósitos volvieron a los bancos. Las seductoras tasas de los plazos fijos hicieron que los ahorristas dejasen de guardar su plata bajo el colchón y volviera al sistema financiero, pero ese dinero no generó un círculo virtuoso ya que no volvió en ofertas de créditos, una de las herramientas más esperadas para que se produzca la reactivación del mercado interno.
Los banqueros se defienden diciendo que "plata hay, pero la gente no la pide", planteando que no se trata de un problemas de la oferta sino de la demanda.
Sin embargo, no hay que dejar de tener en cuenta que la economía continúa sumergida en la informalidad, en el área laboral abunda el trabajo en negro y esto incide directamente a la hora de buscar un crédito porque no se cumplirían con los requisitos solicitados por las entidades financieras. Por lo tanto, la demanda se vería afectada considerablemente, destacan los economistas. También juegan en contra, para aquellos que están en el sector formal, los niveles de ingresos requeridos.
Las alternativas Si bien las altas tasas de interés favorecieron a los depósitos no ocurrió lo mismo en el área crediticia. Tasas por las nubes e inestabilidad fueron la conjunción perfecta para frenar todo tipo de financiación. Ahora que los valores caen el gobierno se animó a lanzar una ofensiva que intenta promover los créditos hipotecarios, que según los economistas es el rubro en el cual se refleja con mayor definición el nivel de confianza de la gente hacia los bancos. La mayoría de las entidades sólo se atreve por ahora a profundizar en los créditos personales o prendarios.
El Banco Nación lanzó una línea de créditos hipotecarios para la vivienda, con financiación en pesos, en un plazo que va de 3 a 15 años y una tasa del 17,75%, variable. El crédito puede ser destinado tanto a la adquisición como a la ampliación o refacción de la vivienda y cubre hasta el 80% del valor del inmueble con un máximo de $60.000. Por ejemplo, por $10.000, a 10 años, se pagará una cuota de $221.
Pero el Nación no es el único banco que se animó a lanzar los hipotecarios, el Credicoop también cuenta con una línea de este tipo. Se trata de préstamos destinados a financiar la adquisición, de vivienda única hasta el 50% del valor de tasación de la propiedad con un máximo de $60.000. Para refacción o ampliación la financiación alcanza el 70% del presupuesto de la obra a realizar. El plazo es de 12 a 60 meses y la tasa es del 18%, variable.
Directivos de ambas entidades coincidieron en señalar que las consultas fueron abundantes pero quienes se acercaron a preguntar por las condiciones y los requisitos se auyentaron por el nivel de las tasas de interés. Sin embargo, Daniel Iammarino, gerente comercial del Nación, advirtió que la tendencia es que las tasas sigan bajando. "La política del banco es que el crédito sea accesible para todos, la política económica que trazó el gobierno es de reactivación, apunta a incentivar el consumo interno y para eso hay que inyectar dinero en el mercado", indicó el directivo.
El Río también se sumó a la apuesta y financia hasta el 80% del valor de la propiedad con un plazo de hasta 10 años y una tasa variable en pesos del 18%. La cuota del crédito podrá ser hasta el 50% de los ingresos del solicitante. Por ejemplo si se piden $40.000, a 10 años, la cuota será de $775.
Otra alternativa es la que ofrece el Galicia, que aunque no son créditos hipotecarios, cuenta con una gran cantidad de inmuebles que ofrecen con facilidades de financiación. Además, entidades de primera línea lanzaron créditos personales, con tasas de interés que oscilan entre el 18 y el 30% anual, y plazos que van de los 6 a los 48 meses (ver infografía).
Por ahora el mercado no ofrece demasiadas variantes. La banca privada considera que no están dadas las condiciones para que se reactive a pleno el crédito hasta que el país no llegue a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y se reestructure la deuda pública argentina.
Hace muy pocos días un documento interno del Fondo sentaba posición para acceder a negociar con Argentina. Algunas de las demandas del organismo multilateral que tienen relación directa con el sistema financiero son: generar un superávit primario fiscal superior al 4% del Producto Bruto Interno (PBI), implementar la compensación a los bancos por decreto, ejecutar una reforma bancaria que reduzca entidades y revisar el rol estratégico de la banca pública.
Cuál es la salida El analista Salvador Di Stefano aclaró que los bancos tienen valuados los bonos de la deuda pública al 100% y en el mercado cotizan al 30%, esto quiere decir que si los bancos cotizarían al valor del mercado todos tendrían patrimonio neto negativo y estarían quebrados. "Para salir de esta situación Argentina tiene que hacer un acuerdo de largo plazo con el Fondo, un acuerdo que les permita a los bancos visibilidad y previsibilidad. Se debe reestructurar la deuda para saber cuánto les van a pagar por la deuda del Estado", explicó el analista. "Si se hacen esas dos cosas el sistema se pone en marcha, sino no", agregó de forma tajante.
Respecto a los rumores sobre que la deuda externa se comenzaría a pagar recién en el 2005, Di Stefano aseguró que si esto es cierto "vamos a tener muy poco crédito". "Los bancos están refundidos, sino se soluciona el tema de la deuda y se consigue un acuerdo con el FMI, de la banca olvidate", concluyó.
Por su parte, el economista Jorge Bertero, relativizó la vuelta de los créditos hipotecarios aunque consideró que es una buena señal. "Salvo algunos hechos puntuales como el Banco Nación, y a un plazo corto, en el país este proceso recién comienza. Esto tiene que ver con la recreación de la confianza, con eso llega el crédito", advirtió.
El analista explicó que para que funcione el crédito tiene que funcionar paralelamente la securitización de las hipotecas (los bancos securitizan sus carteras y las transforman en títulos valores, los colocan en el público y se hacen nuevamente de dinero y nuevamente prestan). Además indicó que primero tiene que haber gente que deposite dinero y después que tomen créditos. "Hoy en día los depósitos cayeron y los plazos fijos tienen una vida muy corta, la inestabilidad no favorece al crédito", subrayó.
Enorme demanda potencial Asimismo destacó que no son muchos los que quieran endeudarse. "La demanda potencial es enorme pero la real no es muy importante. Se tiene miedo al futuro y a las condiciones que pueda tener ese crédito", señaló Bertero. Para que esta situación cambie, el economista planteo un escenario ideal: renegociación de la deuda e insertarse de a poco en el mercado de capitales, como consecuencia la gente vuelve a los bancos y recobra la confianza.
Por otra parte, un informe económico y financiero mensual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (Iaef) subraya que mientras se demoran las soluciones de fondo, la única fuente de financiamiento para los agentes económicos son los flujos de caja. El Iaef remarca que rehabilitar el sistema financiero es la única vía para sostener la reactivación en el tiempo. Además expone lo que define como la clave del entuerto: "Recuperar la confianza respecto de la protección de sus derechos de propiedad". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los bancos no seducen por sus altas tasas. | | |