| sábado, 05 de julio de 2003 | Diputados acelera los tiempos para sentar en el banquillo al "amigo" de Nazareno Moliné advirtió que no renunciará y dará pelea El magistrado rechazó por inadmisible su enjuiciamiento político y negó la existencia de la mayoría automática Eduardo Moliné O'Connor, ex vicepresidente de la Corte Suprema, desafió ayer a la comisión de Juicio Político de la Cámara baja al anticipar que no renunciará al máximo tribunal y que dará pelea al proceso que ese cuerpo asesor le inició anteayer porque -advirtió- se "está enjuiciando a todo el Poder Judicial" y "desvirtuando su independencia".
"No pienso renunciar. Los cargos se refieren a opiniones vertidas en decisiones adoptadas por la Corte con distintas composiciones, algunas con ocho miembros, y considero que las opiniones de los jueces que se vuelcan en sus sentencias no pueden generarles responsabilidad de ninguna especie ni disciplinaria", argumentó Moliné, a quien el renunciado Julio Nazareno lo considera "amigo del alma".
Por su parte, el diputado Ricardo Falú (titular de la comisión de Juicio Político) evaluó que a la luz de las pruebas que posee ese cuerpo "estaría gravemente comprometida" la situación de Moliné O'Connor, a quien anteayer se le inició, por unanimidad, un proceso por presunto mal desempeño de sus funciones.
Falú también estimó que la comisión estaría en condiciones de formular los cargos que se desprendan del análisis de las causas ya declaradas admisibles "en su primera o segunda reunión", es decir el 10 o el 17 de julio, y señaló que un eventual dictamen estaría en condiciones de ser tratado en el recinto sobre mediados de agosto.
La reacción de Moliné fue el primer coletazo del expediente abierto en su contra para analizar su conducta en los llamados casos Meller, Macri y Magariños, como también a la luz de una denuncia presentada por el ex juez federal Luis Leiva.
"Mi voluntad es plantear mi defensa, y creo firmemente que los fallos son correctos y, aunque sean incorrectos, no admito es que se desvirtúe la esencia de la independencia del Poder Judicial, que hace al respeto a un fallo", sentenció Moliné.
Tras asegurar que no renunciará, el magistrado consideró que con el procedimiento de "enjuiciar a los jueces uno por uno" lo que se persigue es "enjuiciar a toda la Corte", es decir a "todo el Poder Judicial", con lo que se avasalla su independencia.
Si bien admitió que "nadie tiene asegurado su futuro", sostuvo que si miembros de la Corte fueran destituidos por sus opiniones en fallos "también va a haber que destituir a los miembros de las cámaras y de los juzgados de primera instancia que participaron en esos procesos si coincidieron en la decisión final de la Corte".
Desde la otra vereda, la celeridad en el proceso de enjuiciamiento que Falú pronosticó se debe a que, de las cuatro causas declaradas admisibles, tres de ellas (Meller, Macri y Magariños) ya habían sido utilizadas para la formulación de cargos contra el ex ministro Nazareno. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Moliné dice que intentan quitarles independencia. | | |