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 miércoles, 02 de julio de 2003

Hubo cortes en los accesos
Santa Fe: Protestas de los inundados por el censo lento y problemas sin resolver
Anuncian nuevo diagrama y extienden la ayuda a otros barrios. Polémica entre los organismos oficiales

Atilio Pravisani / La Capital

Santa Fe. - Prácticamente la población de todo el noroeste de esta capital se levantó ayer en protesta por la demora y falta de censo para acceder a la ayuda económica oficial, generando un día de infierno al estallar en incontables cortes de calles y avenidas troncales, como también rutas de acceso como la nacional 11 en los tramos de Recreo, Monte Vera y en el puente carretero a Santo Tomé. A la caliente jornada con numerosas manifestaciones de vecinos que aseguran no haber sido alcanzados para el subsidio de 1.200 pesos se le sumaron las medidas de fuerza de los estatales de UPCN en diversas dependencias públicas, causando un verdadero caos en el tránsito vehicular que agravó aún más la congestión de los camiones de gran porte.

Durante gran parte del día Santa Fe estuvo sitiada en toda su franja oeste sobre las avenidas troncales, como el caso de Freyre y Juan de Garay, en las inmediaciones del ex Regimiento XII, donde no se pudo circular en ningún sentido.

También en el cruce de la avenida Freyre con el bulevar Pellegrini, frente al estadio del Club Unión, y en Luciano Molinas y avenida López y Planes, en Crespo y avenida Mosconi, en avenida Peñaloza a la altura del 7000, y en Presidente Perón e Iturraspe.

Fuera del ejido municipal capitalino se produjeron protestas seguidas de cortes en la zona de Recreo, donde frente a las ex instalaciones del Liceo Militar General Belgrano los vecinos protestaron por no ser incluidos entre los beneficiarios de la ayuda económica del gobierno. Lo mismo ocurrió en Monte Vera, donde reclaman que el subsidio se canalice a través de la provincia y no por la comuna.


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El descontento social por la forma en que se viene implementando el censo que se venía manifestando desde hace varios días eclosionó ayer en los barrios del noroeste y obligó a una movida urgente del gobierno santafesino, saliendo al frente de la situación el ministro de Gobierno, Carlos Carranza, y el secretario general Ricardo Spinozzi, para anunciar una nueva diagramación del empadronamiento.

En una conferencia de prensa, ambos funcionarios y la titular de Promoción Comunitaria, Silvia Arena, lanzaron un nuevo cronograma con fechas del censo, y también la incorporación de barrios que se encontraban fuera del circuito que accede a la ayuda económica, buscando acelerar el proceso.

De esta manera, se puso fin a una serie de cortocircuitos entre el Instituto Provincial de Estadísticas y Censo (Ipec) y otras dependencias oficiales que estallaron a partir de las protestas masivas de vecinos alterados por la demora en el censo, la ausencia de los padrones, barrios no incluidos, o directamente por la falta de respuestas concretas a quienes no fueron censados por no estar en su vivienda en el momento de la evaluación.

Entre los manifestantes, nadie se explicaba cómo podía ser que después de un par de semanas que comenzó con el empadronamiento y a pesar de la infinidad de problemas, recién ayer se dispusiera de una línea telefónica 0800, o que se tardara tanto para comenzar a enviar las notificaciones por correo a quienes no se encontraban en su casa cuando pasó el cencista.


Cortocircuitos
El descontento por la morosidad para llevar a cabo el censado derivó también en disparos por elevación entre el Ipec y otras dependencias del gobierno. Raquel Pelliatelli, titular del ente estadístico, recordó que su área es sólo eso y que apenas cuenta con 30 personas para empadronar a toda la zona oeste, un dato que demuestra que no se aumentó la dotación con personal de otras oficinas públicas, teniendo en cuenta la envergadura del desastre.

Pelliatelli había dicho recientemente que "el Ipec no decide a dónde y a quién censar", y que "sólo acata órdenes del gobierno provincial guiado por el mapa de Catastro". Y como para que no quedaran dudas hacia dónde se dirigían sus críticas, la funcionaria afirmó: "Todo se complicó porque en los lugares donde deben canalizarse los problemas de la gente no se los solucionan y entonces es más fácil decir que vayan al Ipec o a una escuela".

Tampoco tuvo empacho para afirmar: "De esta manera nos hacen aparecer como los culpables, pero yo en el Ipec no empadrono a nadie, ni siquiera que venga de parte del gobernador".

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