| miércoles, 02 de julio de 2003 | Notable trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense Identificaron en Córdoba el cuerpo de un militante del PJ inhumado como NN Se trata de Mario Osatinsky, hijo de Marcos, fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) La Justicia federal cordobesa dio un paso fundamental en la investigación sobre el destino de los desaparecidos en la última dictadura al confirmar, en el marco de la causa "Averiguación de enterramientos clandestinos", la identidad de uno de los 40 cadáveres NN rescatados de una fosa común de un cementerio cordobés.
De acuerdo con lo confirmado por la jueza federal de Córdoba Cristina Garzón de Lascano, el primero de los cadáveres cuya identidad logró ser establecida corresponde a un joven de 18 años, Mario Osatinsky, quien, como otros, fue ultimado a balazos en su cráneo el 25 de marzo de 1976, un día después del golpe de Estado.
La identificación del cadáver de Osatinsky fue la primera surgida de las exhumaciones dispuestas en el marco de la causa abierta para la averiguación de enterramientos clandestinos, que comenzaron en Córdoba a partir de diciembre pasado por peritos oficiales del Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf).
Según los resultados de las pericias, Mario Osatinsky fue asesinado el 25 de marzo de 1976, cuando tenía apenas 18 años, en la localidad cordobesa de La Paisanita, un paraje ubicado cerca de la ciudad de Alta Gracia, a unos 40 kilómetros de la capital provincial.
Indica el pronunciamiento judicial que Osatinsky "fue abatido" -según la terminología militar de esa época- junto "a Norma Isabel Asís, Jorge Eduardo Martini y Rosa Elena Ocampo", pero que el joven ahora identificado fue "registrado en el libro de ingresos y salidas de la morgue" como "NN, sin identificar".
El cuerpo del joven había permanecido en la morgue judicial como NN y con causa de muerte producto de un supuesto "enfrentamiento" hasta el 27 de abril de 1976, un mes después de su fusilamiento, cuando fue enterrado junto con otros 40 cadáveres en una fosa común, sin identidad y sin ataúd en el cementerio del barrio cordobés de San Vicente.
La identidad de Osatinsky fue corroborada por distintos medios, que incluyeron tanto antecedentes de registros en la morgue como pruebas en los restos del joven e, incluso, una comparación de ADN con muestras de su madre, Sara Solarz, quien reside en Suiza pero actualmente se encuentra en la Argentina para recibir el cuerpo.
La mujer, en los primeros años de la dictadura, fue golpeada duramente por el terrorismo de Estado: de hecho, ella misma fue secuestrada, detenida y torturada en el centro clandestino de detención que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) de la ciudad de Buenos Aires.
Además, al igual que su hijo Mario, su esposo, Marcos Osatinsky, quien fuera jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), fue secuestrado y posteriormente asesinado, mientras que lo mismo le ocurrió al segundo de sus hijos, de apenas 15 años.
Tras esos episodios, la mujer resolvió exiliarse en Suiza, desde donde durante décadas peleó por encontrar al menos los cadáveres de sus seres queridos hasta el histórico hito marcado ayer, con la identificación de su hijo mayor entre los cuerpos encontrados de una fosa común de un cementerio cordobés.
"Esto directamente define que la desaparición ha sido la metodología utilizada para la eliminación, para generar terror", aseveró la abogada María Elba Martínez, quien afirmó que de esta manera se demuestra que el gobierno dictatorial aplicó, a través del terrorismo de Estado, un método de "eliminación masiva".
Además, la letrada indicó que, en todos los casos analizados en el marco de la causa que lleva adelante la Justicia federal de Córdoba "se han podido constatar las heridas de bala en el cráneo", con lo que se desprende que los detenidos "eran directamente fusilados sin defensa".
Garzón de Lascano dispuso ayer "hacer entrega a Sara Solars de Osatinsky -madre de Mario-, de los restos mortales identificados". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Integrantes del equipo de antropólogos. | | |