Oliva: "Fue el gol más importante de mi vida"

El defensor casi no jugó en el torneo pero entró y la embocó

Si en algo coincidieron todos los presentes en el Gabino Sosa es que fue una noche llena de emociones. Así lo sintieron en su piel los hinchas y así lo reflejaron luego los jugadores en un vestuario exultante, más allá de la gresca que se generó entre los planteles y con Blas Giunta de protagonista en el camarín, donde la policía debió intervenir para separarlos (ver aparte). "Fue el gol más importante de mi vida", dijo sin dudar el gran protagonista de la noche, Leandro Oliva, que hasta fue llevado en andas por varios simpatizantes antes de fundirse en una abrazo con su esposa.

"Fui a buscar la pelota con mucha fuerza y fe", dijo el defensor devenido en delantero en los minutos en que le tocó entrar. "No sé si la quise meter allí, pero cuando vi que venía hacia mí me arrojé en palomita y entró".

Oliva graficó la sensación que le embargó diciendo que "al ver entrar la pelota pensé que estaba como en un sueño. No lo podía creer. Fue un premio por tanto tiempo que estuve sin jugar", dijo.

Lo curioso de todo esto es que Oliva recibió el telegrama de rescisión de contrato, por lo que una vez que termine el reducido o la promoción, debería dejar la institución charrúa. Pero según confió una fuente muy vinculada al empresario que maneja el fútbol profesional, después de lo vivido anoche habría cambiado de opinión.

Otro de los que estaba feliz fue un hombre que, pese a estar acostumbrado a batallas de gran trascendencia, señaló sin temor a equivocarse que "viví el día más emocionante desde que estoy en Central Córdoba". Lo dijo Fabián Cancelarich, que a su vez reconoció lo que hizo la gente en las tribunas porque "jamás insultó ni presionó cuando veía que el gol no llegaba. Eso fue muy importante. El equipo se brindó al máximo y creo que fue lo más justo porque ellos sólo se dedicaron a aguantar el partido y nosotros no nos desesperamos e intentamos llegar siempre tocando".