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 miércoles, 02 de julio de 2003

Calculan que unos 10 mil trabajadores se concentraron en la plaza San Martín
Masiva movilización de los empleados públicos
Para los organizadores ayer fue un "día histórico". Ratificaron el paro de 24 horas para el próximo lunes

Hasta que se produjo el voraz incendio en el edificio de la Facultad de Derecho, para los trabajadores públicos ayer había sido un "día histórico". Es que la marcha por el reclamo de un aumento salarial de 200 pesos convocó en la plaza San Martín -según estimaron los organizadores- a unos 10 mil empleados. Los manifestantes, que llegaron y se fueron con el ruido de las bombas de estruendo, ratificaron el paro de 24 horas del próximo lunes y repudiaron el ofrecimiento del gobierno provincial de aumentar 60 pesos a los trabajadores. "Además de no aceptar la propuesta irrisoria, vamos a intensificar el plan de lucha porque no tenemos más paciencia", amenazó el titular del sindicato municipal, Néstor Ferrazza.

A pesar del intento del gobierno provincial de frenar la movilización y el paro convocado para el próximo lunes, los empleados públicos salieron a reclamar ayer tal cual lo habían anunciado. Pero hasta ellos mismos se sorprendieron por la masiva convocatoria. "Realmente la concurrencia superó nuestras expectativas", expresó el titular del Sindicato de Luz y Fuerza, Alfredo Romero.

El punto de encuentro fue en la plaza 25 de Mayo, frente al Palacio Municipal. Los más puntuales -llegaron pasadas las 10- fueron los policías nucleados en la Asociación Profesional Policial Santa Fe (Apropol). En realidad la mayoría eran familiares y efectivos retirados porque el resto cumplía con su tarea.

De hecho, unos 150 efectivos policiales formaron parte del operativo de seguridad dispuesto en las inmediaciones de la Municipalidad y en las cercanías a la delegación local de la Gobernación, frente a la plaza San Martín.

A estos trabajadores se fueron sumando los municipales que trabajan en el edificio de la Aduana, centros de jubilados y pensionados, la Asociación Médicos de la República Argentina, los maestros nucleados en el sindicato de enseñanza técnica y el personal de la Administración Provincial de Impuestos.


La llegada de los "gordos"
Hasta ese momento el clima era pacífico: se escuchaban algunas bombas pero eran estruendos aislados. La gente ya concentrada esperaba sin sobresaltos la llegada de los gordos. Esa tranquilidad se terminó cuando a las 10.45 se asomaron por calle Buenos Aires los empleados de Luz y Fuerza. Según confesó uno de ellos, compraron unas mil bombas para tirar durante la marcha y el acto.

Luego llegaron los empleados nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), identificados por sus pecheras verdes, y los agrupados en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), vestidos de amarillo. Había algunos maestros ya dispersos por la 25 de Mayo, pero el grueso estaba frente al Concejo.

Unos 20 colectivos y una decena de combis viajaron de distintos puntos de la provincia (San Lorenzo, Venado Tuerto, Villa Constitución y San Jerónimo, entre otras ciudades) para participar de la movilización. Sorprendió la gran cantidad de maestros que se convocaron teniendo en cuenta que el ministro de Educación de la provincia, Daniel Germano, había decidido descontar el presentismo a aquellos que no dictaran clases normalmente.

Pese a eso, Claudia Semino -de la Escuela Nº154- formó parte de las columnas de Amsafé, unas de las más pobladas en la jornada de protesta. "Vine porque creo que es hora de trabajar en condiciones más dignas. Muchos compañeros se quedaron por la quita del presentismo, pero nosotras acá estamos", dijo frente a otras siete compañeras.

Los trabajadores municipales y los agrupados en la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) fueron los últimos en llegar -a las 11.20- a la concentración. Y también lo hicieron con una batucada a cuestas. Es más, los municipales que encabezaban la columna aparecieron en moto, al mejor estilo Chips, aquellos recordados patrulleros de una serie estadounidense.

La marcha arrancó a las 12 y caminó por calle Santa Fe hasta desembarcar frente a la delegación local de la Gobernación. Una vez concentrados en la plaza San Martín, se entonó el Himno Nacional y se escuchó a los tres oradores del acto: Romero, Ferrazza y el secretario general de Amsafé, José María Tessa, quien remarcó que van a seguir "luchando hasta obtener los 200 pesos de aumento".

Mientras tanto en Santa Fe, el ministro de Gobierno, Carlos Carranza; y el secretario general de la Gobernación, Ricardo Spinozzi, ratificaban los 60 pesos como el máximo aumento posible para ofrecerles a los estatales.

Algunos manifestantes aprovecharon el horario y los carritos ambulantes instalados en la plaza para comer un choripán. Mientras, los aplausos y el ruido de las bombas no dejaban de escucharse. Los discursos fueron similares: los tres oradores dejaron en claro que están dispuestos a "redoblar la apuesta hasta lograr su objetivo".

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La marcha partió desde la plaza 25 de Mayo.

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