 | lunes, 30 de junio de 2003 | A LAS 9.30 EN BARRIO LUDUEÑA Acto por un joven muerto por personal del Comando "Lucho" Flores recibió seis tiros. No pueden vincularlo al robo de una pizzería por el que la policía lo acusó Una marcha de vecinos partirá hoy a las 9.30 de Solís y Casilda para pedir que se investigue la muerte de Teófilo "Lucho" Flores, un empleado de una estación de gas de Repsol-YPF que murió atravesado por seis balas disparadas por personal del Comando Radioeléctrico, el pasado sábado21, en esa esquina. El supuesto enfrentamiento ocurrió cuando el personal policial buscaba a los autores del robo a una pizzería familiar de Provincias Unidas 526 minutos antes, y que habían escapado en moto.
Flores trabajaba en una planta dedicada a la venta de gas de la empresa petrolera. Conocidos y familiares niegan rotundamente que el joven, que tenía 26 años, hubiera estado relacionado con el robo. Desde el día de su muerte, su familia recorrió la zona en la que ocurrió la balacera, en Casilda entre Solís y Magallanes, en busca de testigos que pudieran aportar su relato a la investigación judicial.
La investigación de la muerte de Flores forma parte de un expediente diferente al que aborda el robo a la pizzería. Una de las razones es que la Justicia no tiene acreditado que el hombre haya participado del asalto. Algunas de las dudas surgieron desde el primer momento porque los dos ladrones huyeron en una moto enduro blanca y Flores y sus amigos iban caminando.
Además, la ropa de Flores tampoco coincidía con la descripta por las víctimas del robo. El asaltante llevaba jeans oscuros y Flores ropa de abrigo clara sobre su uniforme de trabajo, señalaron sus familiares.
Las víctimas del atraco no fueron llamadas a reconocer a Flores. El temor de los otros testigos, los de la balacera que hirió de muerte a Flores, también le hace difícil a su familia recoger relatos que puedan esclarecer el suceso. Los allegados intentan recoger el testimonio de vecinos porque aseguran que Teófilo era un hombre de trabajo, que su muerte fue resultado de una injusticia y que el hombre no enfrentó a la policía ni estaba armado.
Una de las vecinas contó que Flores se había entregado a la policía con las manos en alto y aún se encontraba de pie cuando fue subido al auto que lo trasladó al Hospi Clemente Alvarez, donde murió la madrugada del domingo pasado.
El día de su muerte, Flores había salido de su casa alrededor de las 19 con dos amigos. Al parecer se encontraba con ellos cuando ocurrió la balacera y después de ese episodio, esas dos personas desaparecieron del barrio, contaron sus familiares. enviar nota por e-mail | | Fotos |  | Lucho Flores murió en Solís y Casilda. | | |