Rosario vive un auténtico veranito turístico. Con una ocupación hotelera de casi el 100 por ciento en la mayoría de los hoteles céntricos, la ciudad se convirtió en una opción privilegiada entre porteños y entrerrianos. Muchos quisieron escaparse unos días para transitar por el puente a Victoria o visitar el Monumento a la Bandera, pero hay que agregarle a este fenómeno el turismo que producen las ferias, eventos deportivos y congresos que también sumaron pasajeros durante este fin de semana largo. Un caso aparte lo merece el congreso evangélico-bautista que copó hoteles por completo (ver recuadro). Los hoteleros están de parabienes. Es que Rosario se transformó en una alternativa válida para pasar unos días a orillas del Paraná y gozar de los parques locales. Una muestra de ello es el sondeo que ayer La Capital realizó entre hoteles de 3 y 4 estrellas. En San Lorenzo al 1400 no quedaba ni una sola habitación. Desde el viernes confluyeron familias de visitantes y grupos deportivos convocados entre otras cosas por el partido de hóckey que disputaron Las Leonas ayer y anteayer contra el combinado de Estados Unidos, en las instalaciones del Jockey Club. En Corrientes al 900 el porcentaje de ocupación también estuvo al tope. Pero los pasajeros se dividían en un 40 por ciento de turismo particular y un 60 por ciento de evangelistas, que asistieron a un congreso durante el fin de semana. "Esto es algo fuera de lo común, resulta atípico; más para los fines de semana. Pero a nivel turismo familiar en los últimos dos meses se subió del 25 a un 40 por ciento de ocupación durante los sábados y domingos", apuntó un recepcionista, para agregar: "Hay un enorme porcentaje de porteños y de provincia de Buenos Aires que vienen a conocer el puente a Victoria". Otro hotel, ubicado en Santa Fe al 1400, estuvo en un 90 por ciento ocupado pero con pasajeros provenientes mayoritariamente de Entre Ríos, "que aprovechando el puente vinieron a hacer compras a la ciudad", confió un empleado. Por Urquiza al 1400, estuvo todo lleno. "Hace como cuatro fines de semana que venimos con un 80 por ciento de habitaciones reservadas, en general familias enteras", dijo el recepcionista del apart hotel, 4 estrellas. También por Urquiza pero al 1200, el congreso de bautistas copó las instalaciones del hotel 3 estrellas. Por Ricardone al 1300 se vio la misma sonrisa. "Estuvimos ocupados los tres días", dijo un encargado. En Córdoba al 2500 el evento religioso desbordó el porcentaje de habitaciones ocupadas. El fenómeno turístico contrasta con el poco movimiento que se registró el viernes pasado en la Terminal de Omnibus Mariano Moreno. Sin embargo, los taxistas se encargaron de confirmar que Rosario tuvo un fin de semana largo a full ."Esto es un infierno, no paran de salir los viajes", confió a este diario un operador telefónico de radiotaxi. Lo cierto es que, entre los que vinieron por eventos, los que lo hicieron por simple placer y los mismos rosarinos que decidieron quedarse a disfrutar de su ciudad, Rosario vivió un veranito turístico.
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