El partido entre argentinos y franceses de ayer fue en líneas generales uno de esos en donde los errores y defectos superaron a las virtudes. En el análisis técnico propiamente dicho, Los Pumas tuvieron un déficit muy grande en las formaciones fijas, muchos problemas en el scrum y también en el line. Lo que dejó de manfiesto que una semana de trabajo no fue suficiente para el plantel nacional.
En las formaciones móviles, el maul se utilizó muy poco (generalmente lo hizo Francia) y fue la visita la que limpió mejor los rucks.
En cuanto a los pateadores, el 10 de Francia estuvo muy errático tanto para poner el juego en otro terreno como a la hora de patear a los palos. Felipe Contepomi empezó bien, sobre todo utilizando las pelotas que venían de aire pero con el correr de los minutos se fue desdibujando, hasta que los números le cerraron en rojo.
Nuevamente lo mejor de la Argentina fue la defensa que se mostró muy segura aún defendiendo casi en la propia línea de su ingoal. Y el trabajo de la tercera línea también fue bueno, fueron incansables y transitaron por todo el terreno derrochando esa cuota de dinámica, sacrificio y actitud que vienen demostrando asiduamente.
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La Ciudad
