Las provincias, el nuevo desafío para la gestión de Kirchner

La renovación de las autoridades ejecutivas y legislativas de veinte provincias acaparó las expectativas del gobierno nacional, que procura retener la mayor cantidad de distritos en manos del PJ o de alianzas estratégicas que se identifiquen con la propuesta del presidente Néstor Kirchner.
El jefe del Estado, quien llegó al poder el 22% de los votos y que vio frustrada su aspiración de ratificar en las urnas el triunfo que le anticipaban las encuestas (que ahora le otorgan más de un 70% de adhesión), podría sentar sus bases a nivel nacional con los comicios distritales que se acercan.
Si bien Kirchner apuesta a imponer la agenda del debate en los próximos meses, no es ajeno a las necesidades propias de la política y a su lema de renovación que anhela extender al todo el país.
Por lo tanto, no deja de tener importancia que sus ideas sobre el proyecto de Nación que aspira a concretar se refleje en el resto de las provincias y, en especial, con los legisladores que llegarán al Congreso nacional, en el cual es indispensable sumar a la hora de presentar las reformas estructurales de su proyecto de gobierno. Con ese propósito observa con atención que los postulantes a renovar sus mandatos sean los que coincidan con los lineamientos del gobierno nacional.
Los apoyos más explícitos de Kirchner apuntan a Felipe Solá, candidato a continuar como gobernador bonaerense, y Aníbal Ibarra, quien busca derrotar a Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires. Precisamente esos son los mejores ejemplos de su estrategia para construir política: con hombres del justicialismo o con alianzas estratégicas que contengan la representación de la centroizquierda.
Pese a que oficialmente se intenta bajar el perfil entre las recorridas presidenciales por el interior del país y las campañas electores en las provincias, se verá en más de una oportunidad la presencia de Kirchner en distintas ceremonias o actos que se realicen en las provincias.