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"Un" desafortunado editorial

La Capital del sábado 7 de junio pasado -con motivo del Día del Periodista- publica un interesante y pormenorizado artículo, en el que relata cómo "La Confederación", el primer diario con que contó Rosario, debió cerrar sus puertas tras la nota de un periodista que, comentando la batalla de Pavón, lo dio por ganador a Urquiza cuando el verdadero vencedor había sido Mitre. La referida nota termina con una sentencia lapidaria: "El primer periodista rosarino se había equivocado". Pero lo que resulta francamente delicioso -y una perlita de invalorable precio- es que este periodista rosarino contemporáneo que firma la nota "vuelve a equivocarse", porque lo que determinó el cierre de "La Confederación" no fue "una" desafortunada editorial -como se proclama con grandes caracteres desde el título-, sino "un" desafortunado editorial. No sé si la proliferación de ordenadores lo registra, pero el diccionario de la Academia sí lo hace: "editorial" es femenino cuando alude a una empresa o casa editora, pero cuando se refiere al artículo de fondo que puntualiza la opinión de un periódico es masculino. (Aunque seguir los pasos de un precursor como don Federico de la Barra tal vez no sea tan desdoroso).
Rubén Echagüe