cartas

Los que trabajan y los que critican

En los últimos días, tan llenos de acontecimientos y expectativas he leído la entrevista que tuvo la señora Hebe de Bonafini con el presidente de la Nación y he notado cómo a estas "madres" nada las conforma. Ahora quieren la cabeza de Gustavo Beliz, ni más ni menos que el ministro de Justicia, porque a ellas no les cae simpático. Ella, que no tiene credo, censura a quien lo tiene y lo hace gratuitamente, porque ni sé ni me interesa cuál es el credo del ministro de Justicia. Me interesa, sí, su probidad. En cambio me parece mucho más interesante la solidaridad puesta de manifiesto por muy buena parte de la población ante la catástrofe de Santa Fe. En lugar de hacer lo que hace la señora Bonafini, que pide cabezas, o lo que hace Lilita Carrió que da consejos, me parece mucho más práctico y meritorio lo que hizo el propio gobernador de la provincia de Santa Fe, que se metió hasta los codos en el agua contaminada y hoy está con leptospirosis. Hay dos maneras de vivir, servir o criticar y quedar como inservible. Hay dos maneras de hacer política con buena fe y coherencia: o declamando una cosa y no haciendo nada o haciendo lo contrario de lo que se declama. Cómo explica Lilita Carrió su posición antiabortista si se pasea del brazo de Ibarra el jefe de la ciudad que ha legalizado las más aberrantes normas contra la vida y la familia. Yo me juego por las primeras maneras de vivir y hacer política, lo otro me parece un fraude.
DNI 4.519.113