Los estadounidenses Tom Watson y Brett Quigley firmaron tarjetas de 65 golpes, cinco bajo el par, para pasar a encabezar la 103ª edición del Abierto de Estados Unidos que reparte 1.080.000 dólares en premios y en el que el campeón defensor del título y número uno del mundo, Tiger Woods, hizo el par de la cancha. Los argentinos están lejos. Eduardo Romero está a 5 golpes de la punta y Angel Cabrera a 7.
Indudablemente la emoción la puso Watson, que cuando ya anochecía logró igualar el primer lugar. El veterano golfista de 53 años se dio el gran gusto de lograr una gran actuación en los campos del Olympia Fields Country Club, al sur de Chicago, en el estado de Illinois.
El español Sergio García comparte el décimo lugar con otros 15 golfistas con tarjeta de 69. Su compatriota José María Olazábal acabó con 74.
El novato estadounidense Tom Glissmeyer, de apenas 16 años, y que antes del inicio del torneo había indicado que sería un verdadero desafío enfrentar a jugador de la talla de Tiger Woods, finalizó la primera vuelta en último lugar con 80 golpes.
Woods sigue siendo la gran atracción, pero en la jornada no dio muchos motivos a sus seguidores para vitorearlo, salvo cuando en el hoyo 6 logró un águila al colocar la pelota a unos ocho metros de distancia de la bandera. Al terminar la jornada declaró que cuando empezó su actuación se dijo a sí mismo que necesitaría de mucha paciencia.
"En un campeonato de esta naturaleza uno tiene que tener paciencia, hacer las cosas con calma", declaró.
La estrategia de Woods fue hacer el par en cada hoyo y todo el tiempo se mostró muy cauteloso con su juego. Al finalizar el día firmó una tarjeta de 70, el par de la cancha compartiendo el puesto 25 con otros 20 golfistas, entre ellos el cordobés Eduardo Romero.
Woods, el mejor jugador del mundo y actualmente tercero en ganancias, no sólo trata de revalidar el título que ganó el año pasado, sino de conquistar un nuevo US Open, que sería su tercero en cuatro años.
"Obviamente me hubiera gustado terminar mejor, pero estos campos son difíciles", apuntó el campeón.
Woods sólo ganó tres torneos este año desde que volvió al circuito de la Asociación Profesional de Golf (PGA) de Estados Unidos, luego de haber sido operado de la rodilla derecha en Miami en diciembre del 2002.
Fracasó en abril en ser el único golfista en la historia del Masters de conseguir el título por tres veces consecutivas y no ha ganado este año todavía ningún torneo de importancia.
Algunos diarios especularon que Woods podría estar pasando por una mala racha, pero el número uno del mundo sostiene que no hay tal. "Estoy jugando golf desde que estaba en el vientre de mi madre", dijo.
Los críticos estiman que sería contraproducente para su carrera, aun teniendo en cuenta en que recién ha cumplido 27 años, que Woods durante el actual torneo no se ponga entre los líderes y muestre que puede ganar el título.
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La Ciudad
