Rogelio Ramón Berón se convirtió ayer en el segundo camionero asaltado en uno de los ingresos a Rosario en el término de 24 horas. El primer caso había ocurrido la noche del martes en el extremo sur de la ciudad y ayer el lugar fue el ingreso norte, donde los asaltantes se llevaron 10 mil pesos.
Berón, un camionero de 33 años oriundo de Oliveros, manejaba un Deutz con equipo de refrigeración para el transporte de carnes desde Buenos Aires hacia Granadero Baigorria. Según indicaron fuentes policiales, el chofer se dirigía un frigorífico cuyo propietario es el edil rosarino Oscar Larrauri para pagar la compra que hizo un matarife bonaerense.
Alrededor de las 22 del miércoles, el chofer circulaba por avenida Circunvalación y al llegar al cruce con bulevar Rondeau se desvió por la calle colectora para tomar rumbo hacia Granadero Baigorria. Entonces se detuvo frente a la luz roja de un semáforo y allí aparecieron dos hombres armados que lo sorprendieron y se colgaron de los peldaños de la cabina, lo obligaron a abrir las puertas y subieron.
Según lo que trascendió de la denuncia, Berón quedó en el medio de los dos delincuentes, uno de los cuales tomó el control del rodado e inició la marcha hacia Baigorria. El camionero no pudo ver bien lo que pasaba porque lo obligaron a agachar la cabeza. El paseo terminó en la zona ribereña conocida como remanso Valerio. Allí, los maleantes se apoderaron de un sobre donde había Lecops, billetes y cheques por una suma cercana a los 10 mil pesos, para luego marcharse.
Un caso similar
El caso de Berón tiene un antecedente inmediato. A las 19.40 del martes Marcelo Claudio Saab y Mario Ramón Torres ingresaban a Rosario por el bulevar Oroño al mando de una Mercedes Benz Sprinter trasladando desde Buenos Aires cheques por 27 mil pesos. Al detenerse en el semáforo de Oroño y Uriburu fueron abordados por tres hombres armados que iban en una moto. Tras reducirlos y apoderarse del rodado, los maleantes les exigieron "el maletín con las 100 lucas" que los choferes no tenían.
La camioneta circuló al mando de los delincuentes por varios lugares de la ciudad hasta la zona de La Vincha al 3600, donde finalmente se detuvieron y dejaron encerrados en el interior del vehículo a los dos choferes para huir llevándose los cheques y efectos personales de sus víctimas.