Año CXXXVI
 Nº 49.871
Rosario,
viernes  13 de
junio de 2003
Min 9º
Máx 15º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Dolor e indignación en el sepelio de David Hernán Sánchez
La familia del nene ahogado en el laguito dice que no fue un accidente
Sostienen que el cuerpo presentaba golpes y sospechan del dueño de un bar que "es apañado por la policía"

Ariel Etcheverry / La Capital

Sumidos en el dolor que sólo sienten aquellos que han perdido un hijo, los familiares y amigos de David Hernán Sánchez, el chico de 7 años que se ahogó en el lago del parque Independencia y cuyo cuerpo fue rescatado seis días después de su desaparición, no creen en la versión oficial de que todo se trató de una muerte accidental y reclamaron una investigación profunda de las misteriosas condiciones en que se produjo el hecho. "No la creemos y además pensamos que están apañando algo más grave", denunciaron la mañana de ayer mientras el pesar los inundaba al velar el cuerpo del niño. Mientras tanto, los análisis complementarios de la autopsia que se le realizó al cuerpo, y que determinaron que la muerte se produjo por asfixia por inmersión, se harán en el Cuerpo Médico Forense de Capital Federal y demorarán al menos un par de semanas en conocerse.
El chico desapareció el jueves 5, alrededor de las 22.30, mientras cirujeaba con su padre en el parque Independencia. Según relató en su oportunidad Domingo Sánchez, el papá de David, ambos buscaban cartón y otros elementos de valor cuando llegaron hasta el bar Del Lago.
David cruzó la calle y fue hacia el resto-bar para pedir unas monedas. A partir de ese momento, su padre le perdió el rastro. Un rato después, y al ver que el pibe no regresaba, Domingo fue hasta el bar y preguntó al encargado si lo había visto. Le dijeron que el chico ni siquiera había entrado al negocio. Entonces la angustia se apoderó no sólo de Domingo, sino de todos sus familiares, amigos y vecinos de Villa Banana, donde viven los Sánchez.
El trágico desenlace se dio el miércoles cuando buzos tácticos de la Unidad Regional I, llegados para un nuevo rastrillaje en el laguito, encontraron el cadáver sumergido a 1,70 metro de profundidad, presuntamente atrapado en el sedimento de barro formado en el fondo. Ese mismo lugar fue revisado el fin de semana pasado sin resultados positivos.
La autopsia que se realizó en el Instituto Médico Legal determinó que el chico murió por asfixia por inmersión y descartó que hubiera otros signos de violencia como golpes, heridas de bala o puñaladas. Esa determinación abona la hipótesis de una muerte accidental. Ahora resta saber los resultados de los análisis anatomopatológicos que intentarán establecer si el chico inhaló o consumió alguna sustancia que lo afectara.

"Queremos justicia"
Mientras tanto, familiares y amigos se congregaron durante toda la mañana de ayer en la precaria vivienda de los Sánchez, en la villa de Virasoro y Pascual Rosas, para expresarle el pésame a una familia hundida en el más profundo dolor. Mientras se realizaba el velatorio, Claudia y Héctor Sánchez, tíos del pibe fallecido, exigieron el esclarecimiento del hecho y dudaron de la versión del accidente que por el momento maneja la policía.
"Queremos justicia porque a nosotros no nos convence la versión de que el nene se cayó solo al agua", remarcaron. Por el contrario, la familia aseguró que cuando les entregaron el cuerpo, tras la autopsia, descubrieron que tenía marcas como si fueran de golpes en las piernas, las muñecas y el rostro.
"La policía está encubriendo o apañando algo raro", manifestaron casi al unísono. Todos coincidían ayer en redoblar críticas hacia el dueño del bar Del Lago. "Aquella noche David entró al bar y él dijo que no lo vio. Resulta que seis días después aparece el cuerpo en el agua. Nunca dio la cara, porque no dijo lo que sabe", remarcaron.
Los vecinos de los Sánchez apuntaron hacia el empresario gastronómico, identificado como Antonio Cortez, un ex policía que actuó en el Servicio de Informaciones de la Unidad Regional II, de tener algunas reacciones violentas contra chicos de la calle que solían pedir limosna en el lugar. "Aquí tenemos muchos testigos. Hay chicos en el barrio que fueron corridos del bar porque iban a pedir limosna", remarcaron.
Sin embargo, un alto jefe policial que participó de cada uno de los pasos de la búsqueda, aseguró ayer a La Capital que "hasta se allanó el bar para ver si había alguna prueba que lo involucrara y sinceramente no se encontró nada".
En Villa Banana muchos desconfían especialmente por el estado de conservación en que apareció el cuerpito de David, que no coincidiría con el grado de descomposición que debería evidenciar tras permanecer casi una semana sumergido bajo agua estancada.
Alicia Cadierno, la forense que examinó el cadáver, ratificó que no había signos externos de violencia y que la muerte se produjo por asfixia por inmersión. Ante una consulta de este diario, la profesional descartó que el chico hubiera recibido golpes: "En las piernas, la piel estaba macerada por el efecto del agua, pero no había golpes. Cuando un cuerpo pasa mucho tiempo sumergido es normal que su piel se macere. Además, cuando es rescatado también es normal que despida agua por la boca o la nariz, eso muchas veces se confunde con sangre", explicó.



En el velatorio de David se observó dolor e indignación. (Foto: Angel Amaya)
Ampliar Foto
Notas relacionadas
"Yo lo vi el domingo"
Diario La Capital todos los derechos reservados