Carrió sigue lanzando advertencias

La líder del ARI, Elisa Carrió, ratificó ayer que en "un esfuerzo sobrehumano" su partido apoyará "en el primer tiempo todo lo que nos parezca correcto" del actual gobierno, pero advirtió que "hay en ciernes un riesgo muy fuerte de hegemonía".
Luego de aclarar que "no puedo dudar de las intenciones" del presidente Néstor Kirchner, Carrió admitió su preocupación por las medidas impulsadas por el Ejecutivo porque "hay demasiados frentes abiertos, y eso puede traer tempestades".
"En algunos casos no es buena la desmesura", alertó, porque "puede tener un rédito inmediato y el aplauso, pero puede significar una constelación de fuerzas agazapadas esperando".
Muy cauta a la hora de analizar la actual gestión, la ex candidata presidencial afirmó que "la Argentina está cambiando profundamente y hay una enorme esperanza colectiva".
Sin embargo, en el camino de remarcar su preocupación por el futuro rumbo de la administración de Kirchner, advirtió que "la sociedad debe ser conducida en términos menos espasmódicos". Carrió cuestionó a miembros del equipo presidencial porque "es difícil creer que los autores de los crímenes de los 90 sean ahora setentistas y restauradores de la justicia del 2000", dijo, en obvia referencia al ministro de Justicia, Gustavo Beliz.
La diputada chaqueña manifestó que su fuerza no ejercerá una oposición dura en lo inmediato. "La actitud hasta ahora nos obliga a tener una actitud de prudencia y de espera", precisó.