En un año el gobernador santafesino, Carlos Reutemann, quemó tres naves. A saber, en julio pasado rechazó una candidatura presidencial que, en rigor, era la Presidencia de la Nación misma; a principios de abril de este año se abrazó con Carlos Menem e incineró su relación con el electorado independiente de su provincia. Finalmente, sin que la llamen, en mayo llegó la inundación y el gobernador ingresó en su vía crucis político. A siete meses de finalizar su mandato, Reutemann hoy es duplicado en imagen positiva por el presidente Néstor Kirchner, un índice que encabezó por más de diez años. Con el 7 de septiembre a la vista, La Capital consultó sobre lo que espera el gobierno nacional del mandatario provincial.
"Políticamente, esperamos de Lole un gesto de grandeza. Aunque tiene el prestigio menguado, es prestigio al fin y sigue siendo el gran elector en la provincia. Nosotros esperamos que le devuelva al peronismo lo que el peronismo le dio". Ninguna profesión o actividad es benevolente con quien juega y pierde, y la política desde los griegos es realista hasta la crueldad. La fuente, que acompaña a Kirchner desde que el actual presidente ganó la Intendencia de Río Gallegos, anticipó que el gobierno nacional asistirá a la provincia con todos los recursos y estructuras que demande el escenario posinundación, y también para que Reutemann complete su mandato sin otros frentes de conflicto.
Desde Buenos Aires se ve este operativo como un puente de plata que concluirá con el actual gobernador en el Senado nacional por un período de seis años.
Retrato de una obsesión
Pero no es todo. Los estrategas políticos del presidente Kirchner tienen una idea fija: ganar Santa Fe con fuerzas propias. Esto significa que el gobierno que suceda a Reutemann en la provincia debería reunir estas características: que sea peronista (¿será un rosarino?), que reconozca el liderazgo provincial del gobernador, pero que exprese hacia el futuro un alineamiento sin fisuras con el presidente.
Proveniente de una provincia chica, esta sería la única forma en que Kirchner pueda insertarse en el juego político de los tres Estados grandes, ya que todo hace presumir que hoy José Manuel de la Sota ratificará su jefatura en las elecciones para gobernador de Córdoba (ver página 4) y la provincia de Buenos Aires "es de Duhalde y los intendentes", al decir de la fuente.
Precisamente, unos treinta intendentes santafesinos que el miércoles pasado se reunieron en Rafaela quieren transitar un camino político y de poder similar al de sus colegas bonaerenses. Si bien en su breve declaración respaldaron la gestión de Reutemann al frente de la Casa Gris, también expresaron su "voluntad política de construir un espacio que represente los intereses de los referentes territoriales más genuinos, que son los intendentes y presidentes comunales" (ver aparte).
El comunicado de los intendentes, firmado entre otros por Ricardo Peirone (Rafaela), Roberto Scott (Venado Tuerto) y Héctor Ocampo (Reconquista), no hace referencia a ningún nombre de posibles candidatos a gobernador, y se reserva para sí el papel de "protagonista en el proceso electoral que se avecina en la provincia".
Los estrategas presidenciales creen que en Santa Fe hay "algo más de 300 mil votos independientes que eran de Lole y que ahora están en riesgo desde el abrazo del oso con Menem. Nosotros y él debemos trabajar juntos para recuperarlos y garantizar una nueva victoria peronista el 7 de septiembre".
Para ese objetivo, hasta estarían dispuestos a abrir los espacios que Reutemann, pese a su liderazgo provincial, no le reclamó al nuevo gobierno nacional. "Es increíble que no haya venido a la Nación a pelear espacios de poder. Santa Fe está marginada, no tiene ni un ministro, ni un secretario, ni siquiera un director", recuerdan con extrañeza.
Habrá gestos simbólicos, como un megarrecital dentro de dos semanas en Plaza de Mayo, con la participación de las máximas figuras de la música nacional, totalmente a beneficio de las víctimas de la inundación en Santa Fe. Y otros concretos, como los futuros viajes de Kirchner a Santa Fe (durante el curso de esta semana) y a Rosario (para las festividades del 20 de Junio).
Visita al Palacio Vasallo
Kirchner sería recibido en ambas ciudades en sesión especial por los Concejos Municipales. El Palacio Vasallo es un recinto no visitado por un presidente desde 1984, cuando le abrió sus puertas a Raúl Alfonsín.
¿Volverá a subirse a su auto Reutemann para recorrer la provincia? En Buenos Aires creen que sí porque aún le queda un crédito que ni el abrazo del oso ni la inundación pudieron arrebatarle completamente.