Sergio Faletto / La Capital
Central busca en las diagonales de La Plata el camino correcto para alcanzar una victoria que le permita ahuyentar definitivamente a los fantasmas del promedio. Quiere y necesita los puntos en juego. No desea esperar el saldo que arrojen los otros resultados. Pero también sabe que enfrente estará el Estudiantes de Bilardo, un equipo previsible pero muy ortodoxo. Estructurado para obstruir todo lo que le proponga el rival. Y también sistematizado para capitalizar cada descuido adversario. El partido de esta tarde se presenta como duro, peleado en cada centímetro de la cancha, en el que Central podrá prevalecer si los jugadores de mayor jerarquía logran ponen en funcionamiento el generador futbolístico. Para esto será imprescindible la concentración, el orden, la precisión y el oportunismo. Aspectos que no le son ajenos al conjunto de Arroyito, pero que no siempre son combinados en tiempo y forma. Un encuentro a jugarse con varios matices, que conformarán una amplia gama para comentar. Porque de un lado estará el maestro y del otro quizás su mejor alumno. Bilardo y Russo sostendrán un partido aparte. Y ya dejaron en claro que ambos quieren salir victoriosos. Porque la amistad es una cosa y la competencia es otra. Por más que se trate para ellos de un choque casi de entrecasa. Otra característica que hace distinto al compromiso de hoy es la presencia de Gustavo Barros Schelotto y Mariano Messera en el conjunto auriazul, dos jugadores identificados con Gimnasia, y que no son bien vistos por el pueblo pincharrata. El Mellizo pudo haber estado ausente en esta confrontación, pero Russo, conocedor de estos menesteres, solicitó el artículo 225 para que el volante (quien sumó el sábado pasado la quinta amarilla) pudiera estar. Central llega a esta instancia con alivio pero no sin preocupación, porque los números todavía no terminan de cerrar. Por eso Russo manifestó ayer su firme determinación de buscar los tres puntos y pondrá en la cancha de Estudiantes el mismo equipo que venció a Independiente. Estudiantes en cambio recibe a los canallas con algunos problemas, porque más allá que Bilardo quiera tenerlo entre los once, es improbable que el Tecla Farías pueda jugar, ya que presenta líquido en el tobillo lesionado, y los periodistas de La Plata ya dan como un hecho que su lugar será ocupado por Pavone. Está claro que los canallas vinieron a La Plata a sumar tres puntos vitales para empezar a escribir el capítulo final de una historia difícil, complicada, que generó ansiedad y también padecimiento. Admiten que no será fácil. Pero confían en poder encontrar el resquicio justo para vulnerar la resistencia bilardista, aquella que hasta ahora se mantiene invicta desde que el Narigón volvió a colocarse el buzo.
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