Los libros cuelgan de una soguita improvisada en lo que era la dirección del Centro de Formación Profesional Nº 1 de Santa Fe. El olor que emana de los baños es terrible, sólo basta caminar unos pasos para darse cuenta de los peligros de contaminación que guarda el lugar. Lo más triste llega con una rápida mirada sobre el deterioro de las maquinarias, herramientas e instrumental que hasta hace un mes servían para capacitar en distintos oficios a 560 adolescentes, jóvenes y adultos.
El director del Centro, Omar Bauzá, debe contener la emoción antes de pronunciar cualquier palabra. La sola idea de hablar de lo que era el lugar y lo que es ahora hace que sus ojos se llenen de lágrimas. No es para menos, hace 25 años que enseña en el establecimiento que lo tiene también como miembro fundador.
El centro de formación -ubicado en Pellegrini al 3800 de Santa Fe- enseñaba construcciones, electricidad, bobinados, plomería, carpintería, mecánico automotor y corte y confección, entre otros oficios. Ahora la situación de retorno a las clases es incierta, porque la escuela estuvo bajo un metro 60 de agua, que inundaron los baños y dejaron si agua potable al centro. "Hace un mes que esperamos poder limpiar las piezas, salvar del óxido las máquinas, nuestros alumnos podrían ayudarnos pero no los podemos convocar por el peligro de contaminación que hay en el lugar", dice el director junto a otros docentes del establecimiento, Carlos Regali y José Rossi. El centro guardaba máquinas e instalaciones por un valor de 2 millones de pesos, ahora no saben cuánto se podrá recuperar.
El Centro de Formación Profesional está particularmente afectado. De esta manera lo entiende su director quien se muestra indignado por lo que considera una discriminación de la cartera educativa provincial por no brindarles la ayuda a tiempo ni la respuesta adecuada. Para el caso recuerda que recién la limpieza del lugar está prevista iniciarse este lunes.
Lo que indica el director no es casualidad. Es que tanto los centros de formación profesional (enmarcados en lo que se conoce como educación no formal) y las escuelas técnicas han sufrido consecuentemente sucesivos desplantes a lo largo de las reformas iniciadas en el sistema educativo. Ninguna valoró en su justa medida la importancia de esta formación técnica ni mucho menos el lugar que significa para un adulto capacitarse en un oficio. "Hablamos de exclusión social por un lado y de enfrentar el desempleo, pero otro no valoramos la importancia de formación que brindan los centros como este", agregó Bauzá al respecto.
Precisamente, es oportuno recordar que desde el año pasado, en que asumió el ministro Daniel Germano como titular de la cartera educativa provincial, la Dirección de Educación de Adultos fue absorbida por la Dirección de Educación Primaria, una modalidad muy alejada de las necesidades de formación que tienen jóvenes y adultos.
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La Ciudad
