-De acuerdo al pensamiento que tenías antes de arrancar el Clausura, ¿creías que pasadas catorce fechas iban a estar más acomodados en la tabla de los promedios? -No, siempre pensé que la historia iba a ser complicada como hasta ahora. Mi miedo eran los equipos que dividen de otra manera como Olimpo y Nueva Chicago, porque no tenés una relación clara de los puntos que les llevás. La idea era alejarse lo más rápido posible de Huracán, Talleres y Unión, que dividen como Central, y pelear con los demás por la promoción. Por suerte todo se está dando como pensaba. -Entonces hubieras firmado los 26 puntos que tienen en estas catorce fechas. -Seguro, si me lo decían antes del comienzo del torneo me hubiera tirado de cabeza. -¿En qué momento de estas 14 fechas pensaste que el equipo corría el riesgo de caerse en el rendimiento y en los resultados? -Después del empate frente a Arsenal. Porque ese punto nos hacía viajar a Córdoba con la necesidad de no perder, cuando todo Talleres estaba muy seguro de que nos iban a ganar. Sin embargo, arriesgamos y nos trajimos un punto fundamental. -¿Es exagerado definir a esta situación que te toca vivir con el descenso como una de las peores de tu carrera? -Mirá, a mí me tocó vivir una situación parecida cuando estaba en Alavés de España y la sensación que te transmitía la gente es que si el equipo descendía no era tan dramático. En cambio acá pasa todo lo contrario, si Central se va al descenso es como si a la gente le faltara algo. -¿Cómo explicás que tuvieron que pasar cuatro partidos (Colón, Arsenal, River e Independiente) para que volvieran a ganar en el Gigante? -Para mí todos esos partidos fueron circunstancias distintas. Inclusive hasta pudo haber sido distinto si el sábado Pusineri nos metía ese remate que pegó en el travesaño. Porque te cambia la historia del partido y hoy no sabés qué hubiese pasado. En el caso de Colón, a los cinco minutos te meten un gol por una distracción en un foul que nadie se pone adelante y agarran a todo el equipo mirando a Gaona. El partido contra Arsenal fue clarísimo de entender, nos echaron al Oveja Talamonti y cuando creés que te van a complicar porque el rival juega 25 minutos con un jugador de más, no llega nunca al arco. La pretensión de Arsenal era sacar un punto y lo consiguió, porque se defiende bien, sabe hacerlo. Y a nosotros cuando nos ponen mucha gente atrás se nos complica. A Central todo le resulta difícil porque la gente te empuja, te apura, quiere que el equipo sea más rápido cuando la situación requiere que seas más pensante. -Frente a Estudiantes y Nueva Chicago, ¿con cuántos puntos firmás? -Con cuatro soy Gardel. -¿Te molestaría si el domingo frente a Estudiantes te toca ir de nuevo al banco de suplentes? -No, para nada. Además no es momento para generar inconvenientes de ese tipo ni tampoco a lo largo de mi carrera fui un tipo conflictivo. Hay que ser obediente, si el técnico te manda al banco está bien porque es el que decide.
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