El juez federal Rodolfo Canicoba Corral deberá intervenir en una causa iniciada contra la empresa farmacéutica Bayer, de Alemania, acusada de ser responsable -en la década del 80- de la comercialización en Argentina de un medicamento que podía contagiar el virus del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).
Se trata de una denuncia de los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado en la que se reclama que se investigue a los laboratorios Bayer, a "su subsidiaria Cutter Biological y/o quienes resulten responsables".
En las seis carillas de la presentación, los fiscales se basan en publicaciones de los principales matutinos nacionales y del The New York Times donde se afirma que la empresa denunciada "habría comercializado en nuestro país un producto medicinal denominado comercialmente como Koate".
Ese producto -recordaron los representantes del ministerio público- está "destinado a proporcionar el elemento faltante en la sangre de los hemofílicos para su coagulación" y fue lanzado al mercado para "prevenir las hemorragias a que son propensos", sobre la base de "efectuar una concentración de plasma humano obtenido a través de donantes".
Freiler y Delgado afirmaron que el lanzamiento de ese producto fue "a comienzos de la década del 80 cuando recién comenzaba a vislumbrarse el síndrome de inmunodeficiencia adquirida como una potencial epidemia mundial y, para aquel entonces, no existían métodos aprobados que permitiesen detectar la presencia del virus y, en consecuencia, efectuar un control sobre el plasma donado".
"Quienes eran tratados por hemofilia, con la inyección de estos concentrados plasmáticos, en la creencia de estar incorporando a su organismo una sustancia que les permitiera mejorar su salud, en rigor tácitamente importaban la posibilidad de adquirir el sida por transmisión sanguínea", dijeron los fiscales.
Añadieron que "pese a la evidencias la Argentina continuó siendo un pasivo consumidor de la versión original de Koate hasta casi el mes de septiembre de 1985, habiendo comprado, según la versión acercada, 300 mil unidades del medicamento en cuestión".
Según la denuncia "de los 1.500 pacientes hemofílicos que se registraban para esa época en el país, 211 (el 17 por ciento) habrían contraído sida y de ellos 120 murieron a causa de la enfermedad".
Responsabilidad de funcionarios
Freiler y Delgado también quieren que la investigación apunte a "delimitar las responsabilidades" que corresponderían a funcionarios de los organismos de contralor de los medicamentos y quienes otorgaron "certificado de autorización y venta" ya sea para su importación o fabricación.
Los denunciantes reclamaron que se cite como testigos a Miguel Tezanos Pintos, asesor científico de la Fundación de la Hemofilia de la Argentina; a Raúl Pérez Bianco, miembro del comité médico de esa entidad; y al presidente del Instituto de Investigaciones Hematológicas de la Academia Nacional de Medicina. (Télam)