El gobierno provincial tomó la decisión de acelerar el traslado de evacuados que se encuentran en escuelas a los nuevos centros de radicación, dado que es intención de las autoridades educativas reanudar el dictado de clases el lunes venidero en la mayoría de los establecimientos de Santa Fe y distritos aledaños que resultaron afectados por la inundación.
Ayer los evacuados manifestaron su desacuerdo con la medida, pero el ministro de Gobierno, Carlos Carranza -a su vez titular del Comité de Crisis- aclaró que no se proponían tomar medidas que generaran problemas adicionales a los muchos vecinos que por distintos motivos deben continuar evacuados, a pesar de haberse retirado el agua de sus viviendas.
Por su parte, el intendente Marcelo Alvarez sostuvo que "la prioridad es la de seguir liberando escuelas" mediante el traslado de personas a otros refugios. Hasta ayer, de los establecimientos educativos utilizados como centros de evacuados 14 ya habían sido desalojados y resta reubicar a unas 1.500 personas.
Un grupo de refugiados que se encontraban en la Facultad Regional Santa Fe de la Universidad Tecnológica Nacional, ubicada sobre la avenida Almirante Brown, cortó esa importante arteria resistiéndose a que se los trasladara a otro lugar. La policía se hizo presente pero no llegó a intervenir porque la situación se normalizó con el correr de las horas.
El ministro Carranza negó que se intente una salida compulsiva de los evacuados y aclaró que las clases comenzarán el lunes sólo en los establecimientos que estén en condiciones, en tanto que en los restantes la reanudación de clases se hará de manera paulatina. Mientras, sigue reduciéndose significativamente el número de personas que aún no han retornado a sus hogares, aunque sigue siendo muy alto. Ayer eran 16.416 los ubicados en 188 lugares. Se registran 103 casos de hepatitis y 66 de leptospirosis confirmados en laboratorios.
Por otra parte, se informó que en los próximos días viajará a Santa Fe el flamante subsecretario de Seguridad, Norberto Quantín, enviado por el ministro Gustavo Beliz para coordinar con las autoridades provinciales la continuidad de la presencia en Santa Fe de las fuerzas de Gendarmería, Prefectura y Policía Federal durante el mes de junio.
En el ámbito de Salud
El ministro de Salud, Fernando Bondesío, anunció que se encarará el plan se ha diseñado con el ministerio nacional del área, que consiste en la formación de 37 equipos interdisciplinarios que en un plazo no menor a los tres meses a las 86 mil personas afectadas por las inundaciones. El funcionario confirmó además que se podría concretar una donación de un nuevo tomógrafo para el Hospital de Niños Orlando Alassia, dado que el anterior quedó inutilizado por el agua.
En tanto, Celia Arena, secretaria de Promoción Comunitaria, comunicó que luego de entrevistarse con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, se lograron destrabar 3.900.000 pesos de un fondo nacional que estaba demorado desde hace cinco meses y que debe destinarse al Programa de Emergencia Alimentaria.
La funcionaria destacó que la reunión con la hermana del presidente fue muy positiva ya que "también logramos que mañana viajen a Santa Fe profesionales del Programa de Mejoramiento Barrial, que van a colaborar con el municipio santafesino en esa tarea".
Destruyen una escuela
El edificio de la escuela 1.298 Monseñor Zazpe, ubicada en el barrio Santa Rosa de Lima -que quedó sepultada por el agua en los primeros días de la inundación- fue desmantelado por los propios vecinos que se llevaron chapas, portones, puertas, tubos de gas, bancos y mesas. La directora del establecimiento, Ana María Salgado, dijo que el domingo último la gente del barrio desmanteló el edificio luego de que se difundiera la versión de que la escuela había quedado inutilizada por la catástrofe. La versión era falsa, pero las reparaciones que deben hacerse ahora resultarán notablemente superiores a las previstas.