Con el fin de corregir las carencias nutricionales de los niños desnutridos, el doctor en química, Carlos Strembel Sourigues, ideó un sistema de producción de pastas con el agregado de spirulina (microalga con un alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales). Se trata de la primera experiencia de incorporación de esta sustancia a un alimento de consumo masivo, ya que generalmente se la comercializa en cápsulas o en polvo como suplemento dietario.
El investigador se interesó en el alto poder nutritivo de la spirulina y su incorporación en la dieta de los niños malnutridos. "Los alimentos distribuidos por los planes de asistencia son consumidos en forma desigual cuando ingresan al hogar. Los peor nutridos son los niños". Esto lo llevó a seleccionar las pastas, ya que suelen ser compartidas en familia. "Son de fácil producción y de bajo costo", dijo.
Proteínas, vitaminas y minerales
La spirulina tiene una serie de componentes que benefician a las personas desnutridas. Entre otros, un elevado contenido en vitaminas que potencia la actividad cerebral, reduciendo progresivamente la pérdida de memoria, la caída de la capacidad de atención y la apatía. Su aporte de proteínas, vitaminas y minerales regulan la digestión y absorción de los principios nutritivos, protegen de las infecciones y enfatizan el funcionamiento del sistema inmunitario. También coopera eficazmente para detener y revertir la anemia y otras perturbaciones en la asimilación del hierro.
En cuanto a otras ventajas de interés para la población en general, es que se complementa eficazmente con los regímenes dietéticos, desactivando el estímulo del apetito. También es efectiva en el tratamiento de la bulimia y la anorexia. La combinación de betacaroteno, las vitaminas C y E y el selenio, actúan como potentes antioxidantes, deteniendo el envejecimiento prematuro, y las vitaminas del grupo B, C, D y E, combinadas con los minerales como el cobre y el zinc, tienen singular efecto sobre el sistema nervioso central y el cerebro, actuando como una barrera antiestrés e impulsando la recuperación de los principios vitales.
Según investigaciones recientes, la spirulina contribuyó en el tratamiento del cáncer y otras patologías virósicas, como el HIV y la paperas, y benefició a niños sometidos a radiaciones, como en el caso de Chernobyl.
Si bien el doctor Strembel Sourigues creó las pastas con spirulina pensando especialmente en la nutrición de los niños carenciados, apuntó que su uso es también beneficioso para personas en condiciones de exposición sanitaria, como las que se registran en cárceles o en hospitales y centros de salud.