Desde el nacimiento, un niño con hipotiroidismo congénito sufre la destrucción de sus neuronas, por eso, cuanto antes se trate, mejor será su futuro. Las cifras muestran que cada 2.500 recién nacidos, uno es hipotiroideo, y sobre 10.000 niños, uno padece fenilcetonuria (la enfermedad se produce por un problema del metabolismo de las proteínas). "La fenilceanalina se acumula en la sangre y produce retrasos mentales", explicó Gruñeiro de Papendieck. Esta afección se puede controlar con una dieta y "si se trata desde los primeros días de nacido, el niño será normal", afirmó la endocrinóloga. También el hipotiroidismo congénito, no tratado produce un retraso mental considerable, que podría evitarse si se lo detecta y trata precozmente. "El tratamiento es muy barato (una pastilla al día), pero requiere un control permanente, porque quizá se trate de una terapia de por vida", agregó Papendieck.
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