El Pato Pastoriza no esconde que es hincha de Central pero tampoco que hoy quiere ganarle al club que aprendió a querer desde que pateaba sus primeras pelotas en Refinería (creció en Silvetti y Echeverría) y de cuando defendía su camiseta en las inferiores y en la reserva canalla (no llegó a primera porque lo transfirieron a Colón), pero hoy debutará como técnico de Talleres, un día después de cumplir 61 años, y quiere una alegría. "Talleres atraviesa una situación bastante difícil con el descenso, todo el mundo quiere que permanezca en la categoría y aunamos esfuerzos de todas partes para intentar lograr el objetivo. Es difícil pero creo que hay plantel para superar la situación. Y desde este primer partido lo intentaremos", asegura el entrenador, quien asumió el lunes. -¿Alcanzaron estos cinco días para establecer su idea de juego? -En principio sí. Pero no hay mejor análisis que después del partido. Igual, las expectativas son muchas, por lo que convoca Talleres en Córdoba, que es lo mismo que Central en Rosario. -Justo el debut es ante su equipo del corazón. -Es cierto, pero en esta oportunidad los muchachos me prometieron un regalo por mi cumpleaños y espero que cumplan. -¿Le resulta sencillo apartarse del rol de hincha? -Siempre gana la profesionalidad, por eso estaría gustoso de que Talleres le gane a Central. Y esto se entiende si uno lo compara con un trabajo. Como ustedes, por ejemplo. ¿Harían fuerza por el diario La Tribuna, si hoy existiera, para que le gane a asLa Capital? Seguro que no. Y esto es igual. -Volviendo al partido, ¿es bueno para usted ya haber enfrentado a Central en este torneo para saber cómo jugarle? -No creo que ningún partido tenga relación. Además, en aquel cotejo Chacarita no jugó para nada bien, creo que fue uno de los peores y por lógica ganó Central, y lo hizo de manera muy fácil. Espero que esta vez no sea así. Que los jugadores de Talleres dosifiquen bien los esfuerzos para enfrentar a este muy buen equipo de Central y así poder ganarles. Sí, el Pato es rosarino y de Central. Casi todas las semanas se da una vuelta por sus pagos y su idea es ir a festejar sus 61 años cumplidos ayer con un triunfo de Talleres. Sí, así es el fútbol. De esto se trata el profesionalismo.
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