Aunque se mantuvo frío, gris y por momentos con lloviznas, el tiempo perdonó ayer durante casi todo el día a Santa Fe y permitió la realización de tareas que la lluvia venía obstaculizando. El comité de emergencia estima que en la mañana de hoy podría terminar de sacar el agua con la que el río Salado invadió media ciudad veinte días atrás. Así pudieron concretarse algunos avances de importancia como la rehabilitación del tránsito vehicular -por ahora liviano- a través de la avenida Mar Argentino, mientras entre hoy y mañana se espera lo mismo para al menos una mano de la autopista a Rosario. No obstante, el temor no puede desaparecer mientras persista el alerta meteorológico que anuncia lluvias para la zona al menos hasta mañana. Ayer pudieron volver a circular los camiones que trasladan la basura -cuya magnitud podría superar los cálculos iniciales de casi 80 mil toneladas- al relleno sanitario del norte de la ciudad. No es poco, ya que la lluvia de los últimos días no sólo afectó los caminos sino que inundó los terrenos y había obligado a la suspensión momentánea de la tarea pero, paralelamente, al incremento de los riesgos: la basura sigue siendo una de las más temidas causas de contaminación y posible foco generador de enfermedades. Sin embargo, el informe diario de las autoridades de salud que mantienen a la ciudad bajo una declaración de riesgo sanitario no indicó ayer agravamientos de la situación por lo que la crónica de la jornada registró como datos sobresalientes la presencia de la ministra de Trabajo, Graciela Camaño (ver página 14), y algunas reacciones sociales como ciertos problemas de convivencia en los centros de evacuados y una nueva denuncia penal para que se investigue la responsabilidad de los Estados municipal y provincial en la catástrofe hídrica (ver aparte). Por su parte, el Ministerio de Educación ratificó que el próximo 2 de junio se reanudarán las clases ene todos los establecimientos escolares que estén en condiciones en la ciudad de Santa Fe. Al respecto, se indicó -sin mayores precisiones- que los días sábado se utilizarán para recuperar el tiempo perdido. Esta medida confirma la decisión de las autoridades de desalojar aquellas escuelas que hoy contienen a evacuados pero esto está siendo resistido en algunos de esos establecimientos; para hoy, en algunos de ellos está previsto que se realicen cortes de calles en protesta. Los evacuados no quieren ser trasladados a carpas (medida desaconsejada por la ONU) o a otros lugares donde se vean más expuestos al frío y a incomodidades más notorias que las de una escuela.
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