Apenas concluyó la conferencia, Adolfo Pérez Esquivel invitó a los educadores a intercambiar opiniones. Las preguntas se sucedieron abarcando temas muy diversos. El Nobel se explayó sobre cada cuestión planteada. Estos son algunas de las cuestiones sobre las que respondió Pérez Esquivel: u Las Aldeas de Niños por la Paz. "Tenemos un convenio con la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires para brindar capacitación laboral a jóvenes, a los mal llamados chicos de la calle. Pero nosotros brindamos una formación integral. Actualmente son 167 los chicos que se reúnen en la Aldea instalada en General Rodríguez. En este espacio no hay formas disciplinarias (tradicionales), ni celadores, ellos se autoregulan. Ofrecemos una educación alternativa, por medio de la capacitación en algún oficio que eligen en cualquiera de los 17 talleres, que van desde la carpintería hasta la apicultura, y nos permiten alfabetizar en muchos contenidos desde la práctica. Tenemos una dificultad seria y es que nos encontramos que muchos de los que llegan a la Aldea son analfabetos funcionales, por eso también hacemos un taller de lectoescritura. El espacio nos permitió descubrir unos escritores y poetas fantásticos. Y entre los jóvenes hemos integrado un grupo con capacidades diferentes. Hay otra Aldea ubicada en Pilar, que la estamos reconstruyendo a partir de un convenio con el Consejo Nacional de Minoridad. Allí nos hemos hecho cargo del llamado instituto Carlos Pellegrini, una institución que fue saqueada como tantas otras del Estado argentino. En este lugar tenemos 70 hectáreas que estamos reconstruyendo con ayuda internacional, también con el trabajo de chicos de la Aldea de General Rodríguez, pero esta vez con un salario. No recibimos apoyo del Estado, todo es un trabajo de autogestión y producción". u El papel de los medios. "Notamos que hay un monopolio centralizado de todos los medios. En muchas provincias hay feudos medievales que concentran la televisión, la prensa escrita, las radios y dominan lógicamente el control de los medios. Esto no pasa sólo en la Argentina, sino en el mundo. Sobre esto tengo una experiencia terrible: cuando fui a Irak, luego de la Guerra del Golfo Pérsico, y de haber oído hablar de las bombas inteligentes, encontré una mujer, Ashamira, que vive en un carromato frente a un refugio de niños. Una de esas bombas inteligentes había matado a su hijo junto a otros 600 niños y mujeres que se refugiaban allí. Ella se salvó porque había salido a lavar su ropa. Jamás hubo una palabra de esto en los medios. Son los horrores de la guerra que no se cuentan. También pudimos ver los ataques del 11 de septiembre y nos horrorizarnos, pero ese mismo día se emitió un comunicado internacional donde se denunciaba que en esa jornada habían muerto 35 mil niños de hambre en el mundo. Nadie dijo nada, el Consejo de Seguridad no se reunió, la Asamblea General de la ONU tampoco. Hay que pensar también en los medios alternativos y en la prensa independiente". u Cuba y Estados Unidos. "Hay que hablar de todos los países que cometen violaciones a los derechos humanos. En el caso de Cuba, me he expedido en una carta donde señalo que estoy en contra de la pena de muerte en cualquier parte del mundo, pero nadie dice de las 152 condenas a muerte que firmó George W. Bush siendo gobernador de Texas. Hay que pedir a Cuba la abolición de la pena de muerte, pero también hay que pedírsela a Estados Unidos. Tengamos en claro las cosas: cuando defendemos los derechos humanos no podemos defender esto sí y esto no. Pero también digo: apoyemos al pueblo cubano, porque es víctima de una campaña enorme, apoyémoslo frente a la agresión que significan más de 40 años de bloqueo de los Estados Unidos. ¿Con qué derecho y con qué autoridad Estados Unidos está invocando la libertad, los derechos humanos y la democracia cuando no los respeta?" u Gobiernos y pueblo. "Tenemos que definir el tipo de democracia en que vivimos, que son delegativas, representativas. Hay que construir nuevas formas en el hacer político, donde tienen que existir nuevas formas de participación social, control en la gestión y poder de derogar el mandato de las autoridades. Esto es fundamental para que no ocurra lo que hoy pasa con la educación, donde por ejemplo, en la Universidad Nacional de Buenos Aires hay profesores que dan clases gratis, lo hacen para no dejar solos a los alumnos, esto es una realidad. Un tema muy discutido en Chiapas fue el de la Asociación de Libre Comercio para las Américas (Alca), que de libre comercio no tiene nada, que son políticas dirigistas, donde las empresas norteamericanas están en las mismas condiciones que las nacionales. Además, vienen con la imposición de la privatización de la enseñanza. Aquí el único país que tiene un proyecto para América latina es Estados Unidos, los latinoamericanos no lo tenemos. Hay que sembrar entonces las condiciones de vida digna, para ello hay que tener conciencia crítica y organizarse, nadie sale de los problemas solo. Hay que repensar el país y los valores, los signos de esperanza que en nuestro pueblo son muchos. Como ejemplo, tenemos la muestra de solidaridad de los cartoneros que juntaron monedita por monedita para alimentar a niños de Tucumán, los ejemplos de más de 200 fábricas recuperadas por sus trabajadores (todo un modelo que el mundo quiere conocer), los comedores infantiles que guardan programas pedagógicos para los niños y sus madres, las familias que se capacitan para levantar sus propias casas. Es cierto que el gobierno va por aquí y el pueblo por otro lado, pero no hay que desesperar porque en el pueblo hay mucha potencialidad".
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