Después de la lucida demostración de San Pablo, River saldrá de nuevo a la cancha esta noche para enfrentar, desde las 21.10, a América de Cali, en el Monumental, en el turno de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Mientras de bate el parche sobre un eventual choque Boca-River en semifinales, conviene no obviar que el equipo colombiano ha demostrado oficio y competencia para dejar en el camino, en octavos de final, a Racing, y en Avellaneda. Claro que si el cuadro del ingeniero Manuel Pellegrini se aproximara sólo al nivel del miércoles pasado, cualquier sondeo lo ubicará como favorito. América ha exhibido a lo largo de esta Copa un paso irregular, con picos tan bajos como cuando cayó 5 a 1, y en Colombia, ante Santos, pero a la larga sacó a relucir su chapa de club curtido y con historia (cuatro veces subcampeón) en el torneo, lo que le permitió llegar hasta aquí. Aunque, si de hacer memoria se trata, debe apuntarse que River ganó sus dos únicas Libertadores enfrentando precisamente a los diablos rojos caleños en las finales de 1986 y 1996. Respecto del celebrado encuentro ante Corinthians, River presentaría los regresos de Claudio Husaín y Luis González en lugar de Guillermo Pereyra y Víctor Zapata, aunque Pellegrini todavía no lo confirmó. Husaín reaparece cumplida la suspensión que le cupo por su expulsión en el partido de ida frente a los brasileños, mientras que González no fue incluido entre los titulares del Morumbí por razones tácticas. El pantel argentino no realizó la práctica de fútbol que se esperaba para el domingo, para darles más descanso a los jugadores. En cuanto al América, que viene de vencer por 1 a 0, con suplentes, a Unión Magdalena por el torneo colombiano, repetiría la alineación inicial de una semana atrás en Avellaneda, no pudiendo contar en esta ocasión con Leonardo Moreno, expulsado frente a Racing. El plantel visitante llegó a Buenos Aires el último sábado y practicó el domingo en el estadio de Racing, que tan buenos y frescos recuerdos le trae. La llave se definirá en el desquite a jugarse en el estadio Pascual Guerrero, de Cali, en fecha que la Confederación Sudamericana todavía no fijó. (DyN)
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