Para el economista rosarino Jaime Abut, la tolerancia de la gente con los comerciantes que no facturan es apenas el eslabón de una cadena mucho más larga, en la que aparece puesta en duda su relación con el Estado. El cliente suele identificarse más con quienes no pagan sus impuestos, aunque lo perjudiquen, que con la estructura que debiera devolverle en servicios lo que él mismo ya pagó. Es más, el especialista también advierte que rara vez existe el evasor parcial. "Una vez que alguien entró en el negro no queda en gris, va en negro todo", es decir, otros impuestos, tasas y hasta las cargas sociales. "El propio comprador se siente más solidarizado con ese comerciante que no factura que con el Estado, porque es poca la gente que puede identificarse con un Estado como el nuestro", advierte Abut. Claro que esa situación no es común en todos los países, sino producto de una historia social, política y económica, y de un devaluado rol estatal. "Para atender sus gastos con equidad, transparencia y eficiencia, el Estado debería gravar con impuestos de esas mismas características, es decir, que fueran equitativos y factibles de cumplir. Por desgracia, esto no se ha venido haciendo", lamenta el economista. Esa inconducta estatal termina siendo, paradójicamente, ejemplar: funciona como autojustificación ante los ojos de quienes evaden y de quienes toleran ese delito. "En la práctica, el evasor ve cierta justificación al decir, generalmente con razón, que el Estado no rinde cuentas, malgasta, no transparenta en qué usa la recaudación o hace clientelismo", sostiene Abut. Y ese circuito genera altos costos. Primero, institucionaliza una "competencia desleal con los que sí pagan". Pero además habilita una cadena, porque "la evasión generalmente no es parcial, es total. ¿Cómo hago yo para pagar ingresos brutos si mañana hay un cruce fiscal y salta que no pagué el IVA?", pregunta Abut. El efecto es que no se paga ninguno. Y de paso "tampoco pago cargas sociales", razona. Esa cadena de evasión y tolerancia, sumada a que el Estado ejerce poco control, lleva a un "proceso enfermizo, de subdesarrollo pleno: el Estado no logra recaudar para cumplir con sus obligaciones, se endeuda o emite dinero, y no para construir una autopista, sino para cubrir su gasto corriente".
| |