El presidente electo Néstor Kirchner aseguró que pretende obtener una importante quita en la renegociación con los acreedores externos y que no hará del endeudamiento en el exterior un eje de su política económica. "Nosotros queremos volver a los mercados, queremos integrarnos al mundo, pero yo soy partidario de pedir muy poco", dijo.
"Si se administra bien el país no tenga ninguna duda que obtiene muchísimos recursos con los cuales puede combatir la pobreza generando proyectos de fuerte reconversión productiva y mucha inversión pública en la primera etapa", agregó.
Frente a la negociación de la deuda pública con acreedores privados de unos 60.000 millones de dólares, incumplida desde enero del 2002. "Mi postura siempre fue una negociación que esté basada en una quita de deuda, reprogramación de deuda y quita de intereses", explicó el futuro presidente.
En otro orden, Kirchner recibió ayer el apoyo de Fedecámaras por su anuncio respecto de que no vetará la prórroga de la suspensión de los remates aprobada por el Parlamento.
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La Ciudad
