Pedro Squillaci / Escenario
Fito está en carne viva. La sangre que chorrea su nuevo disco es un concepto artístico que no hace más que reflejar su naturaleza. Este músico de 40 años asegura que se siente "fuerte y más seguro". Le escapa a los lugares comunes y a "esa costumbre de sintetizar, que es tan usual en los argentinos". La madurez hizo que hoy por hoy se tome su tiempo para definir ciertas cuestiones como el amor, la música, el dolor, la felicidad, la política. Ese universo aparece en su flamante CD "Naturaleza sangre", y lo más importante es que todas las puertas quedan abiertas. Lejos de las sentencias, su apuesta es entregar pura y exclusivamente lo que le sale de adentro. "No creo en casi nada que no salga del corazón", canta en "Nuevo", el primer corte de su nuevo trabajo. Páez recibe a La Capital en una librería de la porteña calle Florida. Tiene cara de dormido, polera blanca, jeans gastados, saco de cuero gris y Adidas blancas. Saluda con su típico gesto franco de amigote, acepta una rápida sesión de fotos, y contesta todo. Pero no habla de su vida íntima. "A mi intimidad la reservo, café de por medio es otra cosa, pero aprendí que para los medios, no", aclara para no parecer descortés. -¿"Naturaleza sangre" es la vuelta al rock and roll? -No sé... (piensa) El género siempre lo toqué. Pero hay algo del pibe. Estoy recuperando algo del pibe que fui. Quise volver a sentir eso otra vez. -¿Por qué "Naturaleza sangre"? -Yo pienso a la sangre como un transmisor genético. Algo que heredamos de nuestros padres, nuestra familia, nuestra ascendencia. Es como nuestra clave privada. La naturaleza viene de las personas, hay algo en la sangre de uno. La sangre es afirmarse en el mundo. Esa es la idea. -¿Son letras más confesionales que otros discos? -Tengo una forma caótica de hacer las cosas. Por ahí encuentro algo mas o menos en común y tengo el álbum. Las canciones te permiten esa libertad. En la música no sé si hablo yo o una tercera persona. También pienso que hay mucha gente viviendo dentro de uno. Lo que sé que me está pasando algo que me llama a hacerlo. -Se suele decir que de las crisis siempre salen las mejores cosas. ¿Te pasó eso en "Naturaleza sangre"? -Puede haber algo de cierto en que las crisis te hagan reaccionar en un punto, pero no creo que sea la única manera para crear. Las crisis son parte de la vida, no le pondría un acento especial. El trazo grueso dice que la crisis hace buenas obras, yo creo que hay muchos más matices. -Habitualmente los músicos dicen que su último disco es el mejor, ¿pensás eso de este trabajo? -Es un lugar común decir eso. Para mí, el mejor disco es el que no hice. Pero yo tengo la idea que siempre hago la misma canción, que siempre estoy hablando de lo mismo, de diferentes formas, que no lucho contra mi naturaleza, trato de dejarla fluir hasta en sus errores. Y eso es un estilo también. También es un lugar común decir que siempre estas buscando cosas nuevas. Y claro que estas buscando cosas nuevas, pero no podés escapar a tus formas, es más fuerte que vos. -¿Los 40 años te obligaron a una suerte de balance o de reposicionamiento en tu vida? -A mí me pasó algo en el cuerpo, me afirmé no sé donde, me siento más seguro, me hizo bien, me siento más hombre, más viril, más papá. Me cayeron bien los 40 (risas) - Ese cambio también te hizo cambiar de look y dejarte la barba. -(Risas) Es una venganza sobre mi pasado, porque siempre fui lampiño. -En el disco aparecen temas como "Volver a mí", "Oh, nena", "Los restos de nuestro amor" y "139 Lexatins" son dedicados a tu relación anterior... -(Interrumpe) No todos, ¡eh!, habla de mis relaciones anteriores. Yo he tenido vínculos con un montón de personas, y todas se mezclan en una canción. Puede haber cosas específicas, pero nadie va a saber exactamente qué frase está escrita para quién. Ni yo lo sé (risas). A veces pienso que se lo canté a ella (en alusión a su ex Cecilia Roth) y en realidad se lo estoy cantando a mi madre, o a otra mujer. Habría que despegarse del trazo grueso, es una mirada obtusa que no te permite libertad. Hoy vivimos tiempos de resúmenes, y si un medio importante dijo que el disco se lo dediqué a Cecilia Roth, ya está. Y no, está dedicado a Juan Gelman. -¿Por qué él? -Porque fue una persona importante en mi vida en el último año. Es una persona hermosa, cariñosa, inteligente, culta, atorrante. Me hice muy amigo de él y releí su obra, y me pareció importante para mí. -"Bello abril" se lo dedicás a la actriz Dolores Fonzi... -Sí, me inspiré en ella, estuve cerca de ella en la época de "Vidas privadas", y es una persona adorable. Agarré la guitarrita y salió la carita de ella, y quedó. -En tu disco hay bossa, algo tipo Prince, rock, baladas y hasta un tema tecno que se vuelve ska. ¿Ese es el universo musical del Páez de hoy? -No, son las músicas que aparecen. Tampoco es lo que estoy escuchando en estos momentos, ni mucho menos. Estuve escuchando mucho a Joao Gilberto o a Jobim y eso me motivó en "Ojos rojos". Después el ska lo metí en la grabación y sorprendí a todos. -La inclusión de Charly García y Luis Alberto Spinetta fue una decisión previa a la grabación? -No, surgió en el momento. Dio la casualidad que fui a comer a la casa de Luis después de muchos años, preparó una comida exquisita y de postre me hizo escuchar su disco nuevo, que es una joya. Y ahí le mostré los demos y a la semana vino a cantar al estudio. Y Con Charly también fue muy natural. Lo mismo que la participación de Rita Lee, que justo estaba acá. -Y ahora, ¿cuál es tu próximo proyecto? -Tocar, me dí cuenta que era un hombre de tablas. Me di cuenta que podía pasar horas de filmación, pero lo mio son las tablas. -Te diste el lujo de lanzar tu película, "Vidas privadas", en DVD, con el final que vos querías. -Yo respeto el trabajo del editor de la peli, pero quería darme el lujo de tener mi final, el que hicimos con Alan (Pauls). Y me pareció que el DVD era una buena opción, voy a hacer un pequeño estrenito en Buenos Aries, Rosario y Córdoba. -¿Alguna vez volverás al formato acústico, ese que hacías con Guillermo Vadalá en "Chapa y pintura"? -Lo voy a hacer en algún momento. Aparte no tengo compromisos con ninguna discográfica y puedo hacer lo que quiero. Eso está muy bueno. -"Naturaleza sangre" es tu primer proyecto independiente ¿Por qué? - Mirá es como una pareja, cuando se tienen ideas diferentes es muy complicado convivir, son naturalezas muy diferentes. Ellos piensan como un paquete a tu trabajo, y yo hago música. -Y cómo estás con tu nueva relación de pareja....(Romina Ricci) -No, eso no se habla más. Eso en una charla de café, pero para afuera no. La vida privada es para uno. Yo soy lo que hago, y lo que hago es música. -Te sentís en ese podio del rock nacional junto a Spinetta y Charly, y por ahí Andrés Calamaro o León Gieco. -No, la verdad que no lo siento. Ahora hay otros referentes, a nivel de popularidad, no sé si artísticamente. Pero en la Argentina hay mucha berretada en como se piensa la historia de los artistas de este país. -Y te pegan las movidas nuevas? -Hay mucha gente que hace gente noble, hace la música que les gusta, pero no me interesa lo que hacen. Yo vengo de otra tradición Yo lo único que sé es que tengo la camiseta de la música popular.
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