La futura gobernabilidad sigue acaparando el dominio de la escena política nacional. El vicepresidente electo, Daniel Scioli, reclamó una "oposición constructiva" y advirtió que "la Argentina no soporta una nueva frustración". Pese a que la líder del ARI, Elisa Carrió, puso sus condicionamientos (ver página 6), se mostró dispuesta a encarar la tarea opositora sin entorpecer la gobernabilidad. En el mismo sentido se expresó Ricardo López Murphy, titular de Recrear Argentina, la otra fuerza en condiciones de liderar la contracara no justicialista a la futura administración de Kirchner. Asimismo, López Murphy descartó de plano que alguno de sus hombres pueda integrar el nuevo gabinete porque el papel de Recrear en esta etapa será "encabezar la oposición", un argumento similar al utilizado en ese sentido por Carrió. La devaluada UCR revelará el lunes su posición frente al próximo gobierno y su comportamiento parlamentario aunque, ante la pérdida de poder tras las elecciones, se descuenta una oposición mesurada. A su turno, Izquierda Unida (IU) se autoproclamó como "la verdadera oposición".
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La Ciudad
