River Plate intentará hoy hacer valer el agónico triunfo (2-1) conseguido hace dos semanas como local, en el estadio Monumental, para clasificar a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América cuando visite al Corinthians de Brasil. El partido se llevará a cabo en el estadio Morumbí desde las 21.40 y será arbitrado por el colombiano Oscar Ruiz. Este cotejo, de vital importancia para ambos equipos, será muy distinto al que jugaron en Buenos Aires, de hecho se invertirán los roles, ya que Corinthians atacará desde el primer minuto porque necesita ganar por dos goles de diferencia para acceder a la próxima instancia del certamen que nunca ganó. En caso de que el conjunto paulista se lleve el triunfo por la mínima diferencia, el encuentro se definirá con remates desde el punto del penal. Las estadísticas no favorecen a River, ya que en las seis oportunidades que jugó en Brasil, por la Libertadores, nunca ganó, pero sí lo hizo (en cuatro ocasiones) por la Supercopa y la Mercosur. Además, Pellegrini, como director técnico, nunca consiguió un triunfo en tierras brasileñas (perdió cinco partidos y empató el restante) y sólo venció a Corinthians (en las cinco veces que lo enfrentó) en el encuentro de ida jugado hace dos semanas en Núñez. Respecto del partido de ida, el técnico millonario realizará dos variantes: Pereyra por el suspendido Claudio Husaín y Zapata por Luis González. Justamente, este último cambio obedece a una cuestión táctica. Por su parte, Geninho, entrenador de Corinthians, mantiene una duda en la defensa: Anderson, quien padece un severo dolor en el tendón de aquiles izquierdo, o César y ya decidió que Roger sea el reemplazante del suspendido Kleber. Más allá de que ambos técnicos se mostraron más que tranquilos durante la semana, las presiones existen, ya que los hinchas de los dos equipos prefieren ganar la Libertadores en lugar del torneo local (River está segundo y Corinthians séptimo). De hecho esto quedó plasmado cuando River fue local frente al conjunto paulista (el estadio presentó un marco espectacular y muchas personas, además, se quedaron afuera sin entradas) y en San Pablo ocurrió lo mismo, ya que se agotaron las localidades para el partido de hoy. Pero la euforia adquirió tal magnitud en San Pablo que Geninho se vio obligado a concentrar al plantel a 100 kilómetros de la ciudad para escapar a la presión. Está todo dicho, River y Corinthians se juegan a todo o nada. El conjunto de Núñez tiene una leve ventaja, pero el equipo paulista contará con 90 minutos para torcer la historia.
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