Un River Plate sin luces no logró justificar sus pretensiones de campeón y, tras ceder un empate 1-1 en su visita al fervoroso Unión, resignó la punta del torneo Clausura, ese sitio privilegiado que tanto le había costado atrapar.
El resultado le terminó quedando bien al partido, en el que hubo poco fútbol pero se vio un desarrollo vibrante, de a ratos condimentado por un atractivo ida y vuelta.
Al igual que en la fecha anterior ante Chicago, River estuvo lejos de su nivel y, más allá de su permanente vocación ofensiva, careció de imaginación y hasta padeció más de una situación de zozobra en su área.
La cancha de Patronato de Paraná, donde Unión hizo de local por las trágicas inundaciones que afectan a Santa Fe, lució con un gran marco pero no estuvo a la altura de las circunstancias por culpa de los desniveles que impidieron que la pelota circulara con fluidez.
En el primer tiempo, River, más rápido y técnico que su rival, se encontró con un Unión que lo respetó, pero que en ningún momento se refugió contra su campo. Equilibró con esfuerzo, preocupó a River y logró mantenerlo alerta.
El primero que arribó con peligro fue River. A los 3, Fuertes mandó un centro y el cabezazo de Darío Husaín pegó en el travesaño y se fue por arriba. Unión le respondió a los 8, cuando Giménez envió un tiro cruzado que cruzó el área y Lucho González la mandó al córner ante Ríos.
Dos minutos más tarde, Bassi le anuló erróneamente un gol de Unión a Wernly, que estaba habilitado. El off side era de Capria que no participó de la acción.
La apertura llegó a los 15: Ludueña le puso una asistencia perfecta a González, quien definió cruzado a la carrera.
Unión salió a pelearlo con mucho esfuerzo y consiguió el 1-1 en una pelota parada. Capria ejecutó con maestría un tiro libre y la pelota ingresó por el ángulo superior izquierdo.
Los tatengues salieron más decididos en el segundo tiempo, apretaron las marcas en el medio y le tiraron el cuerpo encima a River, pero no tuvieron claridad y se limitaron a lanzar centros que igual le llevaron peligro a la visita.
Sobre los 7', River armó una buena contra: González habilitó a Ludueña y el cordobés sacó un zurdazo cruzado que se fue apenas.
A partir de entonces, el partido cayó en un pozo hasta los 29', cuando Nereo Fernández atajó un tiro de Ludueña desde la puerta del área.
Ese fue el comienzo de un atractivo ida y vuelta. Unión lo tuvo en los pies del ingresado Perezlindo en dos oportunidades y con un remate franco que Buljubasich le tapó a Giménez.
Ya con Coudet y Cavenaghi en la cancha, River también merodeó el gol. En la más clara, ya en el segundo minuto de descuento, el arquero local alcanzó a manotear al córner un cabezazo de Lequi.
River no pudo, y la punta dejó de pertenecerle. (DyN)
| |
La Ciudad
