Por aquella vieja historia de cuentas mal saldadas, por la memoria a veces sesgada de los hinchas -de Lanús en este caso-, o por malos entendidos que no pudieron aclararse nunca, lo cierto es que Domizi fue ayer el objeto de ira de buena parte de la parcialidad del equipo granate. Lo recibieron mal desde el inicio y con el desarrollo del partido se fue armando un pesado clima adverso al volante leproso. Todo coronado para el Pájaro con una expulsión directa "por golpe en la nuca al rival en juego aéreo" según explicó el propio Domizi luego del partido. "Esa fue la razón que me dio Brazenas", puntualizó. -¿Por qué hubo tanto clima contrario a tu persona? -No sé ni me interesa saber por qué la gente de Lanús me insultó. Cuando estuve en ese club di lo mejor y punto. Yo me voy bien tranquilo, llego a mi casa y si no puedo dormir es porque mi equipo perdió. Que la gente de Lanús me insulte no me produce nada. El único dolor, si es que me insultan, me lo puede producir la gente de Newell's. -¿Cómo fue la jugada de la expulsión? -En la jugada de la expulsión Gabriel Brazenas me dijo que fue un golpe en la nuca cuando disputaba un balón en el aire. En mi opinión no merecía la expulsión, simplemente uno salta con la brazos extendidos para protegerse, eso es todo.
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