Año CXXXVI
 Nº 49.838
Rosario,
domingo  11 de
mayo de 2003
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Clausura 2003
Newell's se mancó de nuevo
Perdió ante Lanús y sigue inmerso en su irregularidad

Mauricio Tallone / La Capital

Newell's pasó sin estaciones intermedias a ser un fantasma. En medio de este berenjenal quedó encorsetado el equipo del Bambino Veira, capaz de una noche convincente por el triunfo del viernes pasado frente a San Lorenzo y de una actuación deficitaria como esta derrota por 4 a 2 ante Lanús. En el medio de estos extremos apenas hubo ocho días, lapso en el que los rojinegros no supieron convivir con el envión ganador que trajeron hasta el sur bonaerense y a la hora de refrendar su credibilidad futbolística volvieron a ser presas fáciles de los vaivenes futbolísticos.
El partido ni siquiera se había encarrilado cuando una fantástica asistencia de Moreno dejó a Mannara cara a cara con Palos y el remate del delantero empezó a mostrar la cara más repelente del funcionamiento del equipo del Bambino: la defensa. Y esta lectura determinante para la definición del partido no intenta inhabilitar el empate conseguido por Domizi tras una buena combinación con Liendo y Manso.
Porque a pesar de esa igualdad, Lanús siempre se sintió cómodo desde la ubicación de Moreno para perderlo a Liendo y a Vella (recibió la quinta amarilla y fue sustituido en el primer tiempo por Marino) cuantas veces se lo propuso. Desde sus pies nació la jugada en la que Ré le cometió penal a Mannara y la posterior definición de la Vieja. Y para cerrar la faena, el volante fue el que se la sirvió con maestría al uruguayo Serafín García para estirar las cifras a tres y para que terminara de desestabilizar la estructura rojinegra.
Lanús lo dobló a Newell's en contundencia y en la unión que tuvieron sus jugadores para moverse siempre como un bloque compacto. Cualquier jugador granate siempre encontró a un compañero que lo asistiera y pensó con generosidad colectiva. En cambio, cualquier futbolista rojinegro se transformó recurrentemente en una isla incomunicada y con repetidas señales de egoísmos, especialmente en el ataque. Ni siquiera el gol de penal de Silvani como consecuencia de una mano de Alesandria en un remate de Liendo hizo sonar el despertador para que Newell's se pusiera a tiro del partido. Con Manso bien tomado por la marca escalonada que le hicieron Carboni y Salomón, el equipo del Bambino se vio obligado a obviar la zona de gestación y entonces todo quedó prisionero en la circunstancia del intento. Apenas si pudo desprenderse Domizi a pura guapeza en el empate transitorio, y Rosales y Silvani se vieron forzados a hacer la gran Martín Pescador. Un ropaje que no sólo no les cabe, sino que tampoco los hace sentir cómodos.
Y esto se repitió en el complemento cuando Lanús le cedió territorio y pelota casi por obligación porque Brazenas le mostró la roja a Salomón. Para ese tiempo, el Bambino ya había buscado algún revulsivo con los ingresos de Sacripanti y Villar, sacando a Manso y Fernández. Pero la apuesta siempre chocó con el piquete de ocho hombres ideado por Chiche Sosa para contener la tibia reacción de los rojinegros. Porque después de que Domizi equiparara numéricamente el trámite yéndose antes a las duchas, Newell's ejerció esos dominios que no garantizan nada. No se decantó por las individualidades y en el rubro actitud ya no había demasiado combustible para propiciar alguna maniobra de última. En cambio Lanús sí se las ingenió para jugar con la anuencia del resultado y explotar la sociedad Moreno y Rodrigo Díaz.
Precisamente una combinación entre este último y Benítez hizo que los granates tuvieran otra recompensa estadística y se dispararan más en el resultado.
Para Newell's la preocupación debe trascender el fastidio circunstancial de haber retrocedido posiciones en busca de un lugar en la Copa Sudamericana. Porque ayer no hizo demasiado para sostener con argumentos sólidos ese objetivo y porque los signos inquietantes apuntan a la pobre imagen que trasmitió como fuerza colectiva. Una parálisis que ya se le había visto en el primer segmento del Clausura y que por lo visto ayer se empecina en no abandonarlo.

Síntesis
Lanús 4: G. Flores 6; S. García 6, Alessandria 6, Hoyos 5 y N. Benítez 5; Salomón 5, Carboni 6, Moreno 7 (90' Risso) y R. Díaz 7; Mannara 7 (54' Iribarren 5) y Bustos Montoya 6 (84' Almirón). Suplentes: Martinuzzi y Ribonetto. DT: Osvaldo Sosa.
Newell's 2: Palos 5; Vella 4 (36' Marino 4), Grabinski 4, Fernández 4 (77' Villar 4) y Ré 3; Liendo 5, S. Domínguez 5, Domizi 6 y Manso 5 (64' Sacripanti 4); Rosales 5 y Silvani 5. Suplentes: Pocrnjic y Adinolfi. DT: Héctor Veira.
Cancha: Lanús.
Arbitro: Gabriel Brazenas (4) \Recaudación: No fue dada.
Goles: 2' Mannara (L), 13' Domizi (NOB), 19' Moreno, de penal (L), 25' S. García (L), 41' Silvani, de penal (NOB) y 90' Benítez (L).
Amonestados: Moreno y Bustos Montoya (L), Vella y Ré (NOB).
Expulsados: 63' Salomón (L) y 86' Domizi (NOB).



Sebastián Domínguez va al piso para intentar recuperar. (Foto: Alfredo Celoria)
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