Segunda lectura del partido

Ré pagó caro tener que jugar en un puesto que no es el suyo

En algún partido tenía que pasar. Germán Ré estaba piloteando demasiado bien la situación de jugar en un puesto que no es el suyo y en el que su jerarquía se encargaba de disimular las falencias que suelen sufrir los marcadores centrales por naturaleza cuando se arriesgan a jugar de marcadores de punta improvisados. La mejor figura para resumir este concepto estuvo en las facilidades que encontraron Mannara, Bustos Montoya, Moreno y Rodrigo Díaz cada vez que encararon al Colo. No sólo lo desbordaron cuántas veces quisieron, sino que en el caso de Mannara se recostó siempre por el sector derecho del ataque porque intuyó de movida que el campo a explotar estaba por ese segmento de la cancha. Por eso sucedió a los 18' la maniobra que derivó en el penal granate. Moreno también se dio cuenta de cómo venía la jugada y cuando levantó la cabeza se la puso cortada a Mannara. El movimiento de anticipo del Colorado delató que su fuerte no es el cierre, porque el delantero le ganó la posición poniéndose simplemente adelante y cubriendo la pelota con el cuerpo. Como el defensor apenas atinó a ponerle la mano sin saber dónde estaba el balón, el árbitro Brazenas entendió que no quiso jugar y que sólo buscó agarrarlo para que el jugador granate no pateara con comodidad.
En el complemento, cuando Newell's se paró con una línea de tres porque Veira decidió sustituir a Vella por Marino, el aporte del Colorado tampoco distó demasiado de lo que había hecho en el inicio. Quizás se vio facilitado porque Lanús ya no recostó tanto su juego por ese sector, y dejó sólo a Mannara como arma para complicarlo ya que Salomón se fue expulsado y con un hombre menos los locales se dedicaron a manejar el partido con la vara de la conveniencia.
En el plano ofensivo tampoco fue una tarde de elogios para Germán Ré. No se soltó nunca por miedo a que los delanteros granates aprovecharan su andarivel y las esporádicas veces que intentó trepar por su sector se encontró con el férreo seguimiento de Carboni y Serafín García.
Ojalá que por la salud de la carrera de Germán Ré lo observado ayer en cancha de Lanús haya sido una esporádica mala actuación de un futbolista con enormes condiciones.