El gobierno trabaja a toda marcha en los preparativos para la despedida del presidente Eduardo Duhalde y la ceremonia de asunción de su sucesor, a la que ya confirmaron su asistencia nueve mandatarios extranjeros y el príncipe español Felipe de Borbón. Duhalde agasajará el próximo lunes por la noche al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, con una cena en la residencia de Olivos. La serie de eventos de despedida continuará la semana próxima con un viaje oficial a Montevideo, donde el jefe del Estado tiene previsto reunirse con su colega uruguayo, Jorge Battle. Duhalde ya tiene planeado brindar un mensaje de despedida a la población por cadena nacional y también compartirá una cena con todos los ministros y secretarios de Estado que integran su gabinete el sábado 24 de mayo, un día antes del traspaso. Paralelamente, la Casa Rosada avanza en los preparativos para la asunción del próximo presidente, que jurará ante la Asamblea Legislativa el domingo 25 de mayo, a las 14, y pronunciará un discurso frente a diputados y senadores. El flamante jefe del Estado se trasladará desde allí en un auto descapotable por la avenida de Mayo hasta la Casa Rosada, donde a partir de las 16.30 recibir los atributos. Confirmaron su asistencia a la ceremonia de asunción los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; de Chile, Ricardo Lagos; de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Losada; de Perú, Alejandro Toledo; de Venezuela, Hugo Chávez; y de Uruguay, Jorge Battle. También los mandatarios de Guatemala, Alfonso Portillo; de El Salvador, Francisco Flores; y de Panamá, Mireya Moscoso, así como el príncipe Felipe de Borbón, heredero de la Corona española; mientras que los gobiernos de Portugal, Israel y el Reino Unido prometieron enviar a cancilleres y ministros. El presidente cubano, Fidel Castro, no contestó todavía a la invitación cursada por el gobierno argentino, y tampoco está confirmado quién será el representante que enviará Estados Unidos. Entre las actividades pendientes de confirmación figuran la posibilidad de que, el mismo domingo, el próximo presidente ponga en funciones a todos sus ministros o sólo al jefe de Gabinete, como así también el lugar de la cena que brindará a los invitados extranjeros.
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