El cierre de la brecha en el terraplén de defensa -en inmediaciones del hipódromo de Las Flores- que impide desde ayer el ingreso del río Salado al casco urbano y los trabajos de desagote significaron un importante alivio en la situación que sufre Santa Fe. El titular del Comité de Crisis, el ministro de Gobierno Carlos Carranza, lo describió de forma contundente: "El agua baja fuertemente con el cierre de la brecha". La extracción se realiza con bombas en los barrios más afectados como San Lorenzo, Roma, Chalet y Santa Rosa de Lima, donde muchos vecinos aún están en los techos custodiando los pocos bienes que les quedan. El ministro de Obras Públicas, Edgardo Berli, estimó que las tareas demandarán alrededor de diez días.
"Después de mucho trabajo, comenzaron a notarse de inmediato algunos efectos positivos. El agua se empezó a retirar durante la noche, al punto que hoy (por ayer) se advierte sectores bastante importantes del área urbana que ya no están anegados", señaló Berli, y explicó que más allá del bombeo el escurrimiento de la masa hídrica se produjo "en forma natural durante toda la tarde aprovechando la pendiente por la bajante del río Salado".
Asimismo, el gobernador Carlos Reutemann adelantó que hoy arribará a Ezeiza un equipo de bombeo procedente de los Estados Unidos con capacidad de tres millones de litros por hora. "Es muy importante porque se ajusta a nuestra necesidades, ya que una máquina más grande sería muy difícil de manejar", dijo Berli.
El río Salado acusaba ayer 5,48 metros, siete centímetros menos que anteayer. Sin embargo, la bajante deja al descubierto un panorama desolador por la aparición de cada vez más animales muertos y una gran cantidad de basura y elementos en descomposición, producto del agua estancada desde hace una semana. Se estima que se están retirando unas 500 toneladas de basura por día, con la asistencia de unos veinte equipos que incluyen palas mecánicas y camiones, provenientes de los municipios de Arroyo Seco, Rafaela, Cañada de Gómez, Ceres, Sauce Viejo, Franck, Las Parejas, Paraná, Oro Verde y Carcarañá.
A la par del agua, baja el número de evacuados: oficialmente ayer eran 77.000. Pero muchos de los que vuelven a sus hogares se encuentran con pérdidas totales. Anoche se anunció la implementación de un "sistema formal de asistencia alimentaria" a los autoevacuados, mediante chequeras y por orden alfabético. Estos serán identificados para recibir la comida semanalmente y "sin interrupciones". La entrega se realizará en las siete unidades descentralizadas de Promoción Comunitaria y de acuerdo a este orden, "para evitar la aglomeración de gente": hoy para quienes les corresponden las letras A hasta E inclusive; el domingo 11, de la F hasta la M, y el lunes 12 la N hasta la Z.
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La Ciudad
