Capital Federal (enviado especial).- Aunque suene algo apresurado si se descansa en la idea de que el Clausura seguramente le deparará alguna que otra sorpresa a los equipos ciclotímicos, Newell's tendrá hoy ante Lanús la gran posibilidad de darle un marco de credibilidad futbolística a su objetivo madre de luchar por un lugar en la Copa Sudamericana. Al menos eso se desprende del discurso coincidente de la mayoría de los jugadores rojinegros, que durante la semana se cansaron de repetir que es hora de prenderse en serio en la pelea y basta de morir en el intento.
Claro que en este arrebato de confianza mucho tiene que ver la capacidad motivacional que siempre se le distinguió a Veira y el inflador futbolístico que significó tomar de las solapas a San Lorenzo el viernes pasado en el Coloso. Esa fusión puesta en la coctelera de la realidad arrojó un preparado de convencimiento que esta tarde tendrá que refrendarse.
Por eso los rojinegros afrontan la ruta del Sur con los mismos once que hicieron sapo con Boca en la Bombonera pero que se recuperaron con orgullo ante los de Boedo. Igualmente no está de más apuntar que la cuestión que se viene no guarda demasiadas similitudes con ninguna de esas dos puestas en escena. Porque fiel al perfil de su entrenador Osvaldo Sosa, Lanús es el típico equipo que con poco suele armar mucho. Y si a eso se le agrega que está en racha (tres victorias y un empate), en la arena de las especulaciones no se descarta que Newell's sufra un dolor de cabeza si se deja arrastrar por sus lagunas.
Precisamente ese maquillaje es lo más preocupante que recubre el rostro de los leprosos cuando el rival le subordina las acciones a su conveniencia y hace pasar desapercibido a Manso, Rosales y Silvani en la generación de juego. Cada vez que a Newell's le ocurrió eso, sucumbió fácilmente a un planteo precario como el que le hizo, por ejemplo, Chicago.
En cambio, el apunte actual que puede sostener la chance rojinegra es pegarle una mirada al momento que atraviesan Rosales y Silvani. Definidos como almas gemelas en el andamiaje de ataque, la dupla está cada vez más intratable para las defensas adversarias y en ese entendimiento puede estar la hendija.
Lo cierto es que todo lo expuesto en lectura de lo posible está guardado en el borrador de lo teórico. A horas de un partido de ramificaciones múltiples para Newell's, la única situación que se vislumbra con certeza es que el equipo del Bambino necesita encontrar credibilidad futbolística. Y eso no se consigue en las góndolas de los supermercados. Se adquiere con actitud para no apartarse de la meta trazada y sobre una buena dosis de fútbol.
Formaciones
Lanús: Flores, S. García, Hoyos, Alessandria y Nelson Benítez; Salomón, Carboni, Moreno y Rodrigo Díaz; Mannara y Bustos Montoya. Técnico: Osvaldo Sosa.
Newell's: Palos; Vella, Grabinski, Fernández y Ré; Liendo, Sebastián Domínguez y Domizi; Manso; Rosales y Silvani. Técnico: Héctor Veira.
Cancha: Lanús. Arbitro: Gabriel Brazenas. Hora: 16.