Un grupo de expertos en hemodiálisis investigará los casos de hepatitis B en la unidad de diálisis del Hospital Centenario, que en dos meses se cobró seis vidas. Así lo anunció ayer el ministro de Salud de Santa Fe, Fernando Bondesío, quien adelantó que los profesionales serían integrantes de la Confederación Argentina de Hemodiálisis y podrían llegar a esta ciudad "tanto desde Buenos Aires como de Santa Fe". El funcionario explicó además que "se ordenó una auditoría interna" del servicio y no descartó una probable intervención. "Todo es posible. Quiero llegar hasta el final y que se sepa la verdad", advirtió.
Bondesío analizó ayer el expediente con los pormenores de una investigación que se abrió en el Ministerio para aclarar una supuesta estafa que se habría cometido en la unidad de diálisis. Se trata de un gasto excesivo de dinero -rondaría los 250 mil pesos- que se realizó en el 2001 para la compra de insumos de diálisis. El dato no es menor si se tiene en cuenta que con 40 mil pesos se podría haber vacunado a todos los pacientes que concurren a ese servicio de diálisis, lo que no sucedió. En febrero se desató una epidemia de Hepatitis B que desde entonces infectó a 16 personas, de las cuales seis murieron.
Pero la falta de vacunación no fue la única irregularidad que se produjo en el centro de diálisis. Una alta fuente del Ministerio de Salud reveló ayer que "en diciembre de 2002, la unidad de diálisis de San Jorge se negó a recibir a 10 pacientes que iban a ser trasladados del Centenario porque ninguno tenía hecho el estudio serológico correspondiente".
Se trata del estudio de la sangre de cada paciente, el que permite conocer, entre otras cosas, si el enfermo es portador de patologías contagiosas. La información resulta vital para los médicos, ya que si el paciente tiene alguna enfermedad contagiosa debe ser tratado en una unidad de aislamiento.
"Es un examen que debe hacerse de rutina cada seis meses, pero en el Centenario no se hacían y por eso los médicos de San Jorge se negaron a recibir los pacientes", aseguró la fuente consultada.
El traslado de las personas con insuficiencia renal del Centenario se había decidido como un intento por descomprimir la unidad de hemodiálisis de ese efector.
Servicio "bajo la lupa"
El ministro de Salud provincial dedicó ayer varias horas a estudiar de cerca los pormenores del contagio masivo de hepatitis B en diálisis del Centenario. "Tengo todo bajo la lupa", indicó, al tiempo que subrayó que "no se respaldará a nadie. Voy a seguir la investigación hasta las últimas consecuencias", aseguró. Bondesío no descartó además intervenir la unidad de diálisis. "Todo es posible", conjeturó.
Algo es seguro: expertos en hemodiálisis llegarán a Rosario para investigar las causas de las muertes. "Quiero que las cosas estén claras. Vamos a profundizar la investigación", anunció el titular de la cartera sanitaria.
Los expertos serían integrantes de la Confederación Argentina de Hemodiálisis y se reunirían con Bondesío pasado mañana para evaluar los próximos pasos a seguir.
En tanto, la directora del Centenario, Claudia Perouch, admitió que "en un momento en la unidad de diálisis se trabajó a nivel de riesgo. Es verdad que en algún momento había un técnico o dos para atender a todos los pacientes de un turno", reconoció, y aclaró que se trató de un difícil momento económico.
La funcionaria señaló además que "a medida que se obtuvieron más partidas presupuestarias se incrementaron los técnicos", y puntualizó que "ahora habrá uno por cada cinco pacientes".