Un centro móvil, equipado con una pequeña sala de espera, un baño completo con ducha y dos consultorios recorre la ciudad de Buenos Aires para que la atención sanitaria llegue a la población más excluída: los hombres, mujeres y niños que viven en la calle, sin un lugar propio donde pasar la noche. El móvil es atendido por voluntarios de Médicos del Mundo Argentina (MDM) y la revista de Hecho en Buenos Aires (HBA), que se unieron en una cruzada en beneficio de los Sin Techo. El proyecto está financiado por la Xunta de Galicia, en principio, hasta el 2006.
"Una persona que duerme en la calle me dijo alguna vez que el mejor servicio que le daban en los hospitales públicos es cuando lo dejaban dormir en la guardia porque las sillas son muy cómodas", contó la directora de la revista HBA, Patricia Merkin, y con esas palabras sintetizó la relación que la mayoría de los que no tienen techo tienen con los sistemas de salud.
El "Centro Móvil: Sin Techo, pero con Derecho", que comenzó a circular el pasado domingo y que tiene su primera parada en el Parque Lezama, en el barrio porteño de San Telmo, apunta a revertir esta situación. Al cabo de tres meses, continuará el recorrido por Retiro y Congreso, siempre de 9 a 18.
"Las problemáticas son varias -explicó Joanna Foster, responsable de misión por MDM- la salud pública pasó a ser un proceso burocrático complejo: los turnos se dan con mucha demora, los pacientes no reciben los medicamentos necesarios para seguir un tratamiento o directamente no se los atiende porque no tienen documento".
Uno de los objetivos principales del móvil, es restablecer el vínculo entre la población y los trabajadores de la salud pública, que en el contexto de crisis actual se ven acorralados por la demanda y el desabastecimiento de insumos hospitalarios y en muchos casos, desatienden las necesidades de la gente sin techo.
"La idea es que el móvil sirva de nexo entre la población y los hospitales, las salas de primeros auxilios o los centros vecinales a los que nuestros médicos van a derivar las consultas", afirmó Foster, quien además de voluntaria de MDM, es especialista en desarrollo social. Por ese motivo, el equipo está compuesto por dos médicas generalistas y un enfermero, preparados para atender todo tipo de consultas.
Alta vulnerabilidad
Rubio explicó que la gente sin techo constituye un grupo de alta vulnerabilidad social, desvinculado de la comunidad y que desconfía de los sistemas oficiales de asistencia social; por eso enfatizó el caracter mediador de MDM.
Este reintegro al sistema sanitario es uno de los objetivos máximos del proyecto e implica el ejercicio de un derecho universal que pocos ponen en práctica. Sin ir más lejos, el 25 por ciento de las mujeres pobres no son atendidas por médicos en sus partos y sólo el 30 por ciento continúa recibiendo atención profesional una vez que dio a luz.
En este contexto, la tarea de los operadores de calle es clave: el móvil cuenta además con 12 jóvenes -muchos de ellos, vendedores de la revista HBA, capacitados por MDM- que salen a recorrer los barrios para tomar contacto con la gente, sugerirle que haga una consulta médica e invitarla a los talleres de prevención y derechos humanos que se dictan en las inmediaciones. (Télam)