Año CXXXVI
 Nº 49.834
Rosario,
miércoles  07 de
mayo de 2003
Min 5º
Máx 19º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






La guerra del glifosato divide a productores y fabricantes

La Comisión de Comercio Exterior del Ministerio de la Producción decidirá en audiencia pública y "en pocos días más" una investigación impulsada por dos líderes productoras del herbicida glifosato que se oponen a la importación del producto de origen chino. El presidente de Coninagro, Mario Raiteri, advirtió que si se hace lugar a la presentación de Monsanto y Atanor, se "creará un oligopolio en ese mercado".
Monsanto y Atanor son las dos principales elaboradoras de glifosato en el país, un herbicida de amplio espectro que se utiliza en producción de soja transgénica. Las firmas pidieron la aplicación de aranceles compensatorios al ingreso de glifosato de origen chino, por cotizar a precios de dumping.
Para Coninagro, en cambio, la importación de ese producto de origen chino, ingresado al país por una docena y media de empresas que a su vez "lo procesan e industrializan con el fin de volcarlo al mercado", genera una competencia genuina.
Monsanto posee casi 65 por ciento del mercado de glifosato, Atanor tiene el 15 por ciento y el resto lo comercializan 18 empresas argentinas, que "se perjudicarían si se frena la posibilidad de importar el producto", agregó Raiteri.
Por su parte, la conducción directiva de Monsanto y Atanor sostiene que el glifosato se importa de China "es a precios de dumping", al tiempo que alertaron que podrían "paralizar inversiones si la Secretaría de Industria y Comercio falla en contra de sus intereses".
Entre tanto, datos oficiales y privados dan cuenta que Argentina importa glifosato desde ese país asiático por un valor de 35 millones de dólares por año.
Desde el lado de los productores, "si la denuncia resultara favorable a Monsanto, esta firma se quedará con el 94% del mercado argentino, teniendo una posición dominante y convirtiéndose en una empresa monopólica que determinaría el valor del producto sin una competencia", advirtieron desde la dirigencia ruralista nacional.
Por su parte, las empresas argentinas que procesan el glifosato importado alertaron que "se provocaría el quebranto de 18 firmas, con el perjuicio adicional sobre el empleo que la industrialización del herbicida genera", precisó Raiteri.
De hecho, estas empresas emplean 700 personas para la industrialización del herbicida contra 70 que la firma Monsanto contrata para su producción.
Una decisión oficial contraria a los intereses de los productores, aunque beneficie a Monsanto y Atanor, "traería aparejado un fuerte perjuicio a la Argentina, ya que sería evaluada por China como una medida proteccionista tendiente a favorecer la generación de un mercado cautivo, podría provocar una traba a las exportaciones argentinas hacia ese país, que llegan a 800 millones de dólares por año, de los cuales la mayor parte corresponde al complejo oleaginoso", explicó el directivo de Coninagro.
Para Coninagro, un fallo a favor de las empresas que presentaron el reclamo de antidumping, convertiría a esas empresas en "monopólicas", lo que le permitiría "determinar el valor del producto sin una competencia consistente".


Diario La Capital todos los derechos reservados