Se presentó ayer la pelea del sábado entre el argentino Héctor Velazco y el húngaro Andras Galfi por el título interino mediano OMB, con una conferencia de prensa realizada en un hotel de Buenos Aires.
La pelea, pactada a 12 rounds, se realizará en el Luna Park, en el marco de una velada que comenzará a las 21.30.
Junto a Velazco y Galfi se ubicaron el actual promotor del Luna Park, Esteban Livera, los técnicos de ambos púgiles y el gestor del combate titular, Osvaldo Rivero.
Velazco se mostró optimista y confiado en obtener la corona. "Pelear en el Luna Park es el sueño de todo boxeador y además por el título del mundo, así que se me cumplen dos sueños. Me preparé toda la vida para esto y pienso no desaprovecharlo", dijo.
En cuanto a su preparación, el boxeador de Villa Gesell indicó: "Trataré de definir la pelea antes del séptimo round, pero lo importante es que estoy muy bien preparado".
Velazco trató de ponerle un poco de calor al encuentro cuando aseguró que le iba a romper la cara a su rival, pero el húngaro sonrió y no contestó a la provocación del boxeador argentino.
Galfi se definió como un pugilista que "cuando tiene que boxear lo hace y cuando tiene que pelear, pelea", y agregó que está bien preparado aunque reconoció que "podría estar mejor".
El húngaro comentó que sólo realizó "dos peleas como amateur", que no tendrá problemas el sábado y que "se coronará campeón". Y añadió que tratará de que "el combate termine cuanto antes".
A su vez, Livera comentó que el Luna Park "fue acondicionado para ubicar a 14.000 espectadores sentados y que las entradas se están vendiendo con buena respuesta del público", y confió en que "el marco del estadio será imponente, como cuando fue reabierto en julio pasado, cuando Omar Narváez ganó el título mosca OMB".
Además, Livera anticipó que el pesaje oficial se efectuará el viernes, a las 17, en el estadio y que el público tendrá acceso libre y gratuito para presenciar la ceremonia. (Télam)