El entrenador de Boca Juniors, Carlos Bianchi, formuló ayer una dura reprimenda al plantel durante una reunión que mantuvo antes de la práctica, en la que lo instó a "preservar la intimidad del grupo y tener mayor concentración" para los difíciles compromisos que se vienen. Así lo revelaron diversas fuentes consultadas al término del ensayo realizado en el complejo de Casa Amarilla, donde el conjunto xeneize trabajó con vistas al cotejo del domingo próximo frente a Colón, en la Bombonera. Bianchi reunió al plantel en el vestuario del complejo y habló con los jugadores durante una hora, lapso en el que se explayó sobre la actualidad del equipo, "la falta de respuestas colectivas e individuales y la pasividad", que observó en algunos de ellos en los últimos cotejos. Según los informantes, preocupado porque Boca sumó su segunda derrota consecutiva el domingo pasado ante Vélez -la anterior se la había propinado en la Bombonera el Paysandú de Brasil, por los octavos de final de la Copa Libertadores de América-, Bianchi "les habló con el corazón abierto" a sus jugadores. El Virrey hizo hincapié en la necesidad de modificar "líneas de acción", ya que habría observado que el equipo perdió solidez "y esa garra característica de Boca". Posteriormente puso de relieve que si bien debe existir una autocrítica en el seno del plantel, también remarcó que "se está luchando en el campeonato y a punto de jugar una instancia decisiva en la Copa". Tras reafirmarle a sus futbolistas que "están jugando en el mejor club del mundo y tienen que darse cuenta de esto", Bianchi habría instado a sus dirigidos a "poner más atención en la lucha de cada pelota". Por otra parte, se supo que durante el cónclave, Bianchi en ningún momento habló sobre la necesidad de efectuar cambios en la formación, aunque es un secreto a voces que está dispuesto a mover las piezas para "oxigenar" al equipo. Así, se especula que podría retornar al mediocampo el santafesino Sebastián Battaglia en lugar de Raúl Cascini, mientras que en el ataque el Mellizo Guillermo Barros Schelotto (ante Vélez se molestó con Bianchi cuando fue reemplazado) le dejaría su lugar a Raúl Estévez. También Bianchi habría decidido modificar el esquema de tres en el fondo y volvería a la habitual línea de cuatro, por lo que ingresaría Pedro Méndez como marcador lateral derecho. (Télam)
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