Andy Goldberg-Especial / La Capital
Madonna alcanzó el primer puesto de los rankings con su nuevo álbum, "American Life". Pero para millones de fanáticos que bajan música de Internet con servicios como Kazaa o Morpheus, la cantante, que suele manifestar cuantas veces puede su profunda espiritualidad, no aparece justamente como una santa. Cuando tratan de bajar sus canciones de Internet, se les aparecen archivos en los que Madonna los increpa enojada: "¿Qué mierda creés que estás haciendo?". Esta acción agresiva es una muestra de cómo la industria musical está comenzando a mostrarse asustada y agresiva para combatir la explosión del libre comercio musical en Internet. Sin embargo, a pesar de su alto puesto en los rankings, con su táctica online a Madonna puede haberle salido el tiro por la culata. Poco después de descubrir el agresivo archivo, fans indignados violaron su página web para poder bajarse gratis todo el álbum. Algunas almas creativas utilizaron la ruda diatriba incluso como pieza central de nuevos temas electrónicos que suenan casi tan bien como los ritmos tecno del nuevo álbum. Parece poco probable que esta dura acción evite otras acciones similares por parte de la industria discográfica para evitar que se bajen canciones de Internet. Cada vez más, la Asociación de la Industria de Grabación de Estados Unidos (Recording Industry Association of America, RIAA) está fiándose como objetivo a los usuarios individuales más que a las páginas web en sí mismas. Esta semana, enviaron millones de mensajes de advertencia a los usuarios, sacando provecho de los foros de chateo de estas páginas. Las advertencias señalan que los usuarios que bajen música corren riesgos legales y se apoyan en las noticias del jueves pasado, según las cuales cuatro estudiantes fueron condenados por ofrecer cientos de canciones para bajar de Internet, quienes pagarán entre 12.500 y 17.500 dólares para cerrar el caso. Hasta ahora, la industria musical no encontró una estrategia eficaz para detener a los millones de amantes de la música que usan este sistema. Recientemente fueron creados los servicios competidores como Pressplay, MusicNet y Rhapsody, que permiten a los fanáticos de la música bajar sus canciones favoritas. Sin embargo, hasta ahora tuvieron poco éxito, ya que la mayoría son demasiado caros, requieren suscripciones mensuales e incluyen varias restricciones sobre cómo pueden transferir los usuarios canciones a otras máquinas. El último de estos servicios fue presentado por Apple la semana pasada, en medio del usual revuelo mediático que acompaña todo anuncio de la empresa, que controla el tres por ciento del mercado mundial de PCs. La tienda de música online de Apple, ITunes, ofrece actualmente a los usuarios de Mac alrededor de 200 mil canciones de las principales discográficas del mundo por 99 centavos la canción, sin casi ninguna restricción sobre cómo puede ser usada. Sin embargo, los expertos dudan de las supuestas ventajas del sistema de Apple y de que salvará a la compañía, en problemas. Los últimos informes señalan que podrían estar equivocados. De acuerdo con datos dados a conocer el viernes, el debut del negocio de música online de Apple fue un éxito, y el número de canciones de pago bajadas por los usuarios en un día fue el equivalente al total registrado en seis meses por el resto de los servicios de música. En una semana el sitio vendió más de un millón de canciones.
| La diva, contra los que bajan sus discos en la web. | | Ampliar Foto | | |
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