El gobernador Carlos Reutemann cargó ayer contra los profesionales de las cuestiones hídricas asegurando que "acá hubo una mala praxis técnica" porque "si sabían que estaba por ocurrir una tragedia no hicieron nada para evitarlo", al tiempo que priorizó la necesidad de ayudar a la gente remarcando que "después vendrá la época de pasarse la factura de un funcionario a otro" y que hay quienes "no deberían estar más en el gobierno, después que se vayan a sus casas".
En declaraciones a Radio 2, el mandatario salió al cruce de quienes dijeron que la catástrofe se pudo avitar. "A mi juicio ellos interpretan equivocadamente lo que está pasando. El punto de discusión es que sabían pero no lo evitaron" y se preguntó "por qué si sabían lo que iba a pasar no vinieron a Santa Fe cuando empezó a entrar el agua".
"Al agua la vi entrar a la una de la mañana (del lunes después de las elecciones) y llamé a toda la gente de Vialidad para tratar de hacer un cerramiento. Entonces todos esos que dicen que sabían lo que pasaba por qué no avisaron que se iba a evacuar a toda la ciudad. No me digan que esa es una tarea del gobierno porque ese es un tema profesional, y fue una mala praxis técnica", enfatizó.
Reutemann ratificó que "éste es el momento de salir para adelante de la situación, el tiempo de cortar cabezas ya va a venir", y remarcó que "acá hay cuestiones vinculadas a lo hidráulico, a lo técnico. Mi razonamiento es que el mismo lunes a la madrugada tendrían que haber hecho algo por su cuenta, porque si sabían que se iba a inundar la ciudad también han cometido un error".
En ese sentido, apuntó que "no se tienen que sacar la responsabilidad diciendo que avisaron y que es un problema del gobierno. Yo la responsabilidad del gobierno la puedo asumir, pero lo que no voy a perdonar nunca en mi vida es a los profesionales que vieron que el agua entraba y no hicieron nada. Esta es la mala praxis de los que ahora dicen que lo sabían y no lo avisaron. No al gobierno, a la gente. Ahí tenían que haber aparecido todos los genios que dicen lo que dicen".
Al referirse a la magnitud de la inundación, el gobernador relató que en el término de dos horas hubo 100 mil personas fuera de sus casas. "Eso no estaba previsto, no existe esa posibilidad. Por eso es mi acusación a todos los que dicen que lo sabían. Dónde estaban que no hicieron nada. Se hubieran parado con un megáfono antes de que se inunde la ciudad para decir «váyanse todos de sus casas porque el agua va a llegar hasta la Casa de Gobierno», al margen de los funcionarios que, supongamos, sabían y a los que habrá que cortarles la cabeza".
Sobre la cantidad de víctimas fatales eludió dar precisiones. "Es una cuestión que va a estar vinculada a cómo la gente vaya retornando a sus hogares. Hay mucha gente que en el pánico inicial pudo estar fuera de su casa y dejó a algún familiar, a algún chico, a alguna persona imposibilitada, o a alguien que necesitaba ayuda para desplazarse. Así que no quiero dar un número exacto porque eso puede ir variando a medida que la gente regrese a sus viviendas".
Acerca de la distribución de la ayuda humanitaria reconoció que existen algunos inconvenientes. "Cuando uno entrega y reparte a todo el mundo sin documentación y sin empadronar es como algo que no tiene fondo, pero no se puede preguntar en la cola que le muestren el documento, si es inundado o no".
Indocumentados
En ese sentido explicó la imposibilidad de confeccionar un padrón de afectados. "El problema es que la gente no tiene documentación y son entre 40 y 50 mil. Habría que movilizar a la Policía Federal para que empiece a documentar, pero tienen que tener equipos móviles", señaló.
También reconoció que se registran algunas fuertes reacciones porque "hay gente que se lleva un colchón pero que no está inundado, lo ve el vecino y llama a las radios diciendo que está enojado porque fulano de tal que no está inundado se llevó un colchón", por lo que exhortó a la población a denunciar casos como esos ante cualquier autoridad.
Reutemann señaló además que esta situación su puede estar complicando porque "en medio de este lío hay una campaña y pueden haber punteros de otros partidos políticos que están en las colas para sacar cajas de ayuda haciéndose pasar por inundados".
En cuanto a su anunciado organismo para la reconstrucción el mandatario explicó que "más que un ministerio tiene que ser un ente, algo que funcione un poco más rápido de lo que es la maquinaria infernal burocrática estatal, porque acá lo que necesitamos es un organismo que dependa directamente del gobernador que funcione de manera bastante acelerada y que no entre en la parafernalia del Estado, porque aquí hacen falta respuestas rápidas".