El gerente de Newell's Old Boys (NOB), David Oliveri, fue el encargado de referirse al caso protagonizado el viernes pasado por Ramón Maritano. "Es insólito que haya ocurrido una cosa así", afirmó el dirigente del club, antes de apuntar que "es la primera vez" en la historia de la institución del parque que se registra un hecho de este tipo. Oliveri apuntó que "habitualmente -luego de que finaliza el partido-, se van apagando las luces de la cancha pero queda un montón de gente dando vueltas adentro". En ese sentido, dijo que "los concesionarios, el personal que trabaja para la televisión y algunos chicos que buscan objetos que pierde al público siguen recorriendo el estadio aun con las luces apagadas". En síntesis reconoció que "es muy común que se vaya cerrando el club y se apaguen las luces mientras aún hay gente adentro". El dirigente comentó que en otras oportunidades el mismo público advierte si un hincha sufre una descompostura y pide auxilio a las autoridades. Pero en esta oportunidad, eso no se registró.
| |