Rodas, Grecia. - Los cancilleres de la Unión Europea (UE) acordaron ayer el regreso de los embajadores de los Quince a Bagdad y estudiaron otras medidas para apoyar el proceso de reconstrucción en Irak sin tener aún claro el papel que debe desempeñar la ONU tras la guerra. "Los 25 países (los Quince y los futuros 10 miembros) hemos decidido el regreso de nuestros encargados de negocios en Irak", anunció en conferencia de prensa el canciller griego, George Papandreu, cuyo país preside la UE este semestre, tras un encuentro con sus homólogos en la isla griega de Rodas.
Los cancilleres europeos subrayaron la importancia de estar presentes en Irak y el envío de diplomáticos, que debe ser formal izado, "va a permitir facilitar el envío de ayuda humanitaria y evaluar la situación sobre el terreno", precisó.
Los Quince también estudiaron la posibilidad de abrir una oficina de ayuda humanitaria en Bagdad cuanto antes para distribuir mejor los 100 millones de euros que pretenden desembolsar, lo que por el momento se hace desde la delegación de Ammán, según un documento de la presidencia. Asimismo se plantean negociar en un futuro un acuerdo de cooperación con el país tras la celebración de elecciones para apoyar las reformas económicas, la prohibición del tráfico de elementos del patrimonio cultural e histórico procedentes de Irak o el envío de una fuerza de policía para restablecer el orden público.
¿Y las Naciones Unidas?
Sin embargo, no saben si "definir más concretamente en qué consistiría un papel central de la ONU", y si éste "sería técnico o político", según el texto en el que se basó el debate. "No hay una posición muy clara de la UE, por ejemplo en el papel de Naciones Unidas. Todo el mundo dice que la ONU debe desempeñar un papel importante, pero ¿qué quiere decir esto? ¿Es un papel de líder o no?", se preguntó el ministro belga de Relaciones Exteriores, Louis Michel.
Los cancilleres de la UE prevén para hoy una primera discusión sobre la iniciativa para acelerar la creación de la estructura de defensa presentada esta semana por Francia, Alemania, Bélgica y Luxemburgo. Este proyecto, que implicaría una mayor independencia de la Otán y por tanto de EEUU y que miran con recelo el Reino Unido y España, que apoyaron a Washington en la guerra de Irak, no representa una duplicación de las estructuras de la Alianza, como teme ésta, estimó el alto representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana. (AFP)
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