Año CXXXVI
 Nº 49.830
Rosario,
sábado  03 de
mayo de 2003
Min 9º
Máx 21º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






El secuestro de Florencia Macri pone a la inseguridad en la escena electoral
El empresario lleva adelante las negociaciones con los captores. Esperan una prueba de que la chica está viva

El secuestro extorsivo sufrido por una hija del poderoso empresario Franco Macri puso de nuevo la cuestión de la inseguridad y el miedo en el centro de la escena electoral, a dos semanas del ballottage para elegir presidente. Florencia Macri, de 19 años, fue secuestrada en Buenos Aires el último lunes, pero el hecho trascendió recién anteayer y después fue confirmado por la familia.
La familia Macri esperaba anoche una segunda comunicación de los secuestradores y que den una prueba de que la joven sigue viva, dijo Mauricio Macri, en un único y muy breve contacto con la prensa.
Los secuestradores de la joven estudiante de cine, de acrobacia y de circo, habrían pedido 1,5 millones de dólares de rescate y negocian directamente con el empresario italoargentino, cabeza del poderoso grupo Macri, que opera en diversos rubros como construcción, ingeniería, inmobiliaria y el Correo Argentino, entre otras.
Florencia, la quinta y la menor de las hijas de Franco Macri, de 72 años, es además medio hermana de Mauricio Macri, el empresario presidente del club de fútbol Boca Juniors y candidato a la jefatura de gobierno de la Capital Federal, quien también había sido víctima de un resonado caso de secuestro en 1991.
Las negociaciones para liberar a Florencia se encontraban ayer en manos de la familia, que no dio intervención a las autoridades.
La jueza federal María Servini de Cubría y la policía actuaron de hecho ya que no hubo denuncia policial presentada por los familiares, confirmaron fuentes judiciales y policiales.
Por su parte, el gobierno del presidente Eduardo Duhalde se abstuvo ayer de opinar sobre el secuestro "a pedido de la familia Macri", dijeron fuentes gubernamentales, aunque recordaron que el Ejecutivo presentó en el Congreso "un paquete de leyes antisecuestro que no fue tenido en cuenta".
El caso de la hija del empresario se inscribe en una serie de sonados secuestros que comenzó en agosto de 2001, con el rapto de un empresario textil y que luego abarcó a varios familiares y figuras del deporte y del espectáculo.
En los últimos meses, no obstante, el tema de los secuestros parecía haber pasado a un segundo plano para los argentinos, más preocupados por el aumento del desempleo y la pobreza y, en todo caso, por el recrudecimiento de la delincuencia común y la violencia en general.
El candidato y ex presidente Carlos Menem centró gran parte de su campaña hacia la primera vuelta del 27 de abril en defender la aplicación de una política de mano dura contra la delincuencia, al punto que prometió "saturar de uniformados" las calles y hasta recurrir al apoyo de las fuerzas armadas.
En cambio, Néstor Kirchner que enfrentará a Menem en el ballottage del 18 de mayo, que enarboló un discurso progresista, se cuidó de diferenciarse con esa propuesta y del "modelo de hambre y de miseria que llevó a Argentina a su situación actual", inclusive los picos de violencia.
Florencia Macri fue interceptada cuando viajaba sola en su auto y sin custodia, entre la universidad del Cine, donde estudia en el barrio porteño de San Telmo, y su casa, en el exclusivo barrio de Palermo Chico.
El secuestro de Florencia se conoció horas después de que aparecieran con vida, tras un mes de cautiverio, un hombre y una mujer que habían sido secuestradas por separado pero por la misma banda en la periferia norte bonaerense, luego del pago de sendos rescates.
A 17 días del ballottage presidencial, este hecho fue interpretado como "una demostración de poder" y "una provocación de una superbanda", según fuentes de seguridad bonaerense.

Felipe Solá ve fines políticos
El gobernador bonaerense, Felipe Solá, advirtió ayer que la inseguridad "es tomada como un tema de campaña electoral cotidiana y bastardeada como política de Estado", y denunció que quienes lo hacen "son unos irresponsables que no saben nada y quieren aprovechar el crimen" para sus fines políticos.
"Todos los que están en campaña, como lo hemos visto este año, son expertos en publicitar su conocimiento en política de seguridad, conocimientos que no tienen y resuelven con frases bravías y cortas que pretenden impactar creando imágenes de fuerza, cuando la lucha contra la delincuencia es absolutamente diferente y pasa por una convicción cotidiana y por no aflojar ningún día, peleando hasta el final", enfatizó.
Solá hizo estas afirmaciones ante la policía, al entregar, junto con el ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero, un centenar y medio de patrulleros con alta tecnología a la fuerza de seguridad provincial.
Solá expresó su respaldo a la policía "en todas sus acciones" y manifestó su decisión de "luchar contra la modalidad del secuestro que es la fácil, porque se comete contra quienes están desprevenidos y son más vulnerables".
En ese aspecto, insistió con el cambio de legislación porque, dijo, "tan culpable como el que secuestra es quien colabora con este delito, que hoy es partícipe secundario y no está condenado como tendrían que estarlo".
Solá, además, sostuvo que combatirá a la "prensa artera" que engaña al informar sobre el número real de secuestros que se registran en territorio bonaerense y que indirectamente "incita" así a los delincuentes sobre la factibilidad de cometer ciertos delitos. (AFP y DyN)



Franco Macri y Florencia. La Justicia actúa de oficio.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Un grupo que se desarrolló al calor del poder político
Diario La Capital todos los derechos reservados